Tras una escandalosa cumbre partidaria, dentro del Congreso, la mayoría de los legisladores libertarios se mostraron a favor de echar a la mendocina de la bancada oficialista. Martín Menem debió llamar a personal de Seguridad para controlar el caos.
El bloque de diputados libertarios se congregó este miércoles, luego de culminada la sesión en la que se rechazó el DNU 656/2024 por el que el Poder Ejecutivo le amplió los gastos reservados a la SIDE en 100.000 millones de pesos, pero la cumbre se convirtió en un caos.
En el Salón Blanco de la planta baja del Congreso, donde se llevó adelante la reunión y de acuerdo a lo que publica Parlamentario.com, las diputadas Lourdes Arrieta y Rocío Bonacci fueron increpadas por el santafesino Nicolás Mayoraz, por haber bajado a sesionar junto al bloque MID de Oscar Zago, expresidente del bloque de La Libertad Avanza.
La mendocina y su colega santafesina aseguraron responder únicamente al presidente Javier Milei, pero el malestar de los demás libertarios radica en la postura de ambas tras el escándalo generado por la visita a genocidas en la cárcel de Ezeiza. Arrieta había dicho que la llevaron engañada, luego denunció penalmente a sus colegas de la comitiva, incluido el secretario parlamentario y ayer, redobló la apuesta, al apuntar como responsable al presidente de la Cámara, Martín Menem.
Beltrán Benedit, señalado como el organizador de la visita a Ezeiza, tenía la intención de hacer un “careo” con la mendocina, aunque los reproches contra ambas fueron por “haber respondido políticamente a otro bloque” en la sesión. No obstante, las oficialistas votaron como todos sus pares en relación al DNU, en contra del rechazo del mismo.
Sin embargo, todo terminó en escándalo. La discusión fue elevando su temperatura hasta que Arrieta abandonó el salón a los gritos en medio de una crisis. El propio presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, debió dar parte al personal de seguridad para intervenir en el conflicto y una posterior salida del Palacio Legislativo de la mendocina, acompañada de su abogado, que se fue a denunciar por violencia de género al diputado Mayoraz.
“Mayoraz es un caballero, no hubo ningún tipo de agresión”, aseguraron fuentes del oficialismo, que además señalaron que el malestar con Arrieta terminó de explotar a raíz de su intervención en la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento, donde dijo que había que pedirle explicaciones a Menem por el viaje a Ezeiza.
La diputada Rocío Bonacci declaró a Minuto1 que "el bloque no está bien. Nicolás Mayoraz acusó a Arrieta de ser una operadora kirchnerista y su reacción totalmente humana fue explotar en llanto".
Cuando la reunión se interrumpió, desde el interior del Salón Blanco, Marcela Pagano llamó a asesores para asistir a Arrieta. En medio del caos, la diputada rionegrina Lorena Villaverde pidió una moción para votar la expulsión inmediata de Arrieta, a quien otra diputada del oficialismo tildó de “desquiciada”. Sin embargo, el jefe de la bancada, Gabriel Bornoroni, recomendó “no tomar decisiones en caliente”. Así las cosas, no se votó por echar a la mendocina, aunque aseguran que una mayoría está a favor de hacerlo. La reunión del bloque pasó a un cuarto intermedio hasta el martes próximo.
Durante el primer tramo de la reunión de la Comisión de Defensa, que se realizaba mientras el bloque oficialista dirimía sus diferencias en el Palacio Legislativo, el jefe de Unión por la Patria, Germán Martínez, recomendó no recibir al ministro de Defensa, Luis Petri, invitado a exponer sobre el proyecto para que las Fuerzas Armadas puedan participar ante actos terroristas.
“No se legisla en abstracto, la ausencia del bloque oficialista y todas las cámaras en la puerta del Congreso tienen que ver con acontecimientos que están sucediendo en la Cámara de Diputados, mientras nosotros estamos acá y, a mi criterio, esos hechos no tienen nada que ver con la presencia del ministro”, expresó el santafesino.
En ese sentido, consideró que “para una reunión de este calibre, donde el bloque oficialista no está, y todo el bloque está metido en una reunión con posible denuncia por violencia de género contra el presidente de la Cámara y el presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, no hay clima”.
A continuación, su par Aldo Leiva reveló haber sido “testigo involuntario de ese hecho lamentable” en el que se cruzó -junto a María Luisa Chomiak– con Arrieta, quien estaba “totalmente en un estado de conmoción”. “La asistimos y la diputada hizo la denuncia pertinente frente a la comisaría federal”, agregó y cuestionó que “el oficialismo esté dando este espectáculo bochornoso y que la víctima sea una mujer, la verdad que es lamentable”.
Desde el Pro, Alejandro Finocchiaro le bajó el tono al pedido de postergar: “Esta es la Comisión de Defensa, no es un programa de chimentos. Si es por cuestiones bochornosas, bastantes hemos tenido en los últimos 10 días y creo que vamos a seguir teniendo”.
Finalmente, el presidente de la comisión, Ricardo López Murphy, afirmó que “armar esta reunión nos ha costado un esfuerzo enorme” y “volver a armarla con la agenda oficial es muy complicado”. “No se puede paralizar el funcionamiento de esta comisión” por la reunión del bloque oficialista, señaló, y minutos después ingresó Petri a exponer.