La declaración de Laudelina Peña parece una escena sacada de un guion de telenovela mal escrita. Justo cuando todos empezaban a descartar la hipótesis del atropello, ella aparece con un relato dramático y lleno de inconsistencias. ¿Será que finalmente estamos más cerca de la verdad o solo nos perdemos en una maraña de mentiras y distracciones?

Según Laudelina, su sobrino Loan Danilo Peña habría sido atropellado por el capitán retirado Carlos Pérez, y su esposa, María Victoria Caillava, decidieron deshacerse del cuerpo. Sin embargo, no ofrece ni una pista sobre dónde podría estar el cadáver. Parece que sus palabras no aportan más que confusión.

Por si fuera poco, la jueza Cristina Pozzer Penzo decidió no encarcelar a Laudelina, a pesar de que admitió haber plantado pruebas para desviar la investigación. ¡Increíble! Es como si se premiara la obstrucción y el encubrimiento. La decisión de la jueza no hace más que alimentar la frustración y la incredulidad de una comunidad ya de por sí desesperada por encontrar al pequeño Loan.

La cronología que plantea Laudelina también es sospechosa. El supuesto accidente habría ocurrido cerca de la casa de Catalina, justo después de un almuerzo familiar. Si fue así, ¿por qué nadie más vio o escuchó nada? ¿Cómo es posible que en un lugar tan tranquilo nadie advirtiera el impacto de una camioneta Ford Ranger? Las preguntas se acumulan y las respuestas siguen siendo evasivas.

Los perros de búsqueda tampoco detectaron ningún rastro en el lugar donde, según Laudelina, habría ocurrido el accidente. Esos animales están entrenados para seguir pistas, pero aquí parece que las pistas simplemente no existen. ¿Será que la historia de Laudelina es solo un intento desesperado por desviar la atención?

Por otro lado, el abogado de los acusados, Ernesto González, se mostró furioso con la declaración de Laudelina y negó rotundamente la versión del accidente. Y la familia de Loan, que aún mantiene la esperanza de encontrarlo con vida, calificó de "mentira" las declaraciones de la tía.

En medio de este caos, seis personas ya están detenidas, incluyendo al tío de Loan (esposo de quien ahora habla) y varios amigos de la familia. Todos ellos enfrentan acusaciones graves, desde desviar la investigación hasta plantar pruebas falsas. Sin embargo, la pieza central del rompecabezas, Laudelina Peña, sigue libre, gracias a la jueza Pozzer Penzo.

Así, el caso de Loan Danilo Peña se convierte en un laberinto sin salida, donde cada nuevo testimonio parece enredar más la madeja. En vez de avanzar hacia la verdad, nos vemos envueltos en una red de sospechas y mentiras. Y mientras tanto, Loan sigue desaparecido, y su familia y toda la comunidad seguimos esperando respuestas que nunca llegan.