La Ministra de Seguridad, Mercedes Rus, cuestionó los beneficios otorgados al principal sospechoso del femicidio. El hombre posee un amplio historial delictivo.
Flora Inés Moyano, de 61 años, fue encontrada sin vida en un descampado cercano a una papelera en la calle Junín, Las Heras. El cuerpo presentaba signos de haber sido brutalmente golpeado y estaba oculto entre la maleza. Tras el hallazgo, las autoridades activaron el protocolo de femicidio.
El principal sospechoso es Walter Molina Corvalán, un hombre con un historial delictivo que incluye antecedentes por abuso sexual, amenazas y robo agravado. A pesar de contar con informes técnicos desfavorables, Molina Corvalán gozaba de salidas transitorias, situación que ha desatado una ola de indignación en la esfera política.
La ministra de Seguridad, Mercedes Rus, se mostró contundente tras el descubrimiento del cuerpo: "Un abusador, reincidente y ahora femicida, con salidas transitorias pese a los informes técnicos negativos". Rus criticó duramente la falta de protección a la víctima y exigió mayor rigor por parte del sistema judicial.
A través de la red social X, la ministra expresó: "Se hacen excepciones a favor de los delincuentes. Todo al revés". Asimismo, reclamó el fin de la cadena de beneficios judiciales y abogó por el "garantismo para la víctima".
La investigación del crimen de Flora Inés Moyano ha sido asignada a la Unidad Fiscal de Homicidios, bajo la dirección del Dr. Pirrello. La desaparición de la víctima había sido denunciada la tarde anterior por su entorno, lo que desencadenó un operativo de búsqueda que culminó con el hallazgo del cuerpo.
Fuentes cercanas al caso indican que Walter Molina Corvalán podría ser imputado por femicidio en las próximas horas. Tanto las circunstancias del crimen como la reincidencia del presunto autor han generado un fuerte clamor social y político en contra del accionar del sistema judicial.