La estrategia oficial busca generar crecimiento y recaudación genuina sin emitir ni subir impuestos, usando dólares no declarados
El año pasado, el presidente Javier Milei sorprendió al calificar de "héroes" a quienes tenían los dólares en el colchón, al considerar que habían logrado escapar de las expropiaciones realizadas por distintos gobiernos durante las últimas décadas. Fue en un encuentro que el "círculo rojo" hizo en el hotel Llao Llao y, más de un empresario top, además de sorprenderse, se dio cuenta de que esta vez podría ser distinto, porque en el poder había alguien que parecía interpretar las penurias, no ya de los millonarios, sino también de las familias que tratan defender los pocos ahorros que tienen.
Tras un año y medio de administración, ahora es el líder libertario el que sale a interpelar a esos ahorristas y les pide que confíen, que nadie los perseguirá ni expropiará, porque el Estado ya será cada vez más chico y austero, y no necesitará de echar mano de la plata de los ahorristas. Los convoca a usar esos dólares en negro en inversiones o compras en blancos. "No haremos preguntas. Nadie les va a romper los cocos", podría decirse, usando términos del ministro de Economía, Luis Caputo, quien viene madurando esta idea desde hace varios años.
Esa es parte de la lógica que domina el tiempo actual, y lleva al Gobierno a encarar el desafío de convencer a la gente de que empiece a usar esas divisas atesoradas -el "canuto"-, en muchos casos, durante décadas. En un cuarto de siglo, la cotización de la divisa norteamericana subió 119.900 por ciento en la Argentina. Un nivel imposible de explicar a cualquier persona que habite fuera de estas pampas. Por su parte, la inflación acumulada en el mismo período rondó el 160 mil por ciento.
Los cálculos en la Argentina exceden todos los manuales econométricos y obligan a calcular varias veces.
El Gobierno considera que el problema de la inflación empieza a quedar atrás y, más allá de que los precios fluctúen al alza o a la baja, está convencido de que a mediados del año próximo el costro de vida mensual será inferior al 1%. Para abril, el ministro Caputo estimó una suba de precios del 3%, por debajo del 3,7% de marzo.
En este escenario, la administración libertaria busca ir dejando atrás la problemática de "domar" al costo de vida, y concentrarse en una nueva etapa: cómo apuntalar el crecimiento.
En esa lógica se inscribe la intención de impulsar que la gente vaya sacando la plata del colchón para usar los dólares en distintas operaciones, sin temor a ser auditada por el Fisco. "No vamos a perseguir a nadie", asegura Caputo.
Cree que ese será un incentivo para convencer a la ciudadanía de que será seguro acudir al "canuto" en caso de que sea necesario. Y confía en que esa confianza, que irá en aumento, permitirá nutrir de la monetización adecuada a la etapa que viene, que será de crecimiento.
En el Gobierno creen que la economía podría crecer hasta 7% este año, y pronostican una mejor del PIB a un ritmo del 4% anual desde 2026.
En este escenario, estima que la recaudación podría aumentar al menos en u$s2.000 millones por encima de lo previsto en lo que resta del año, gracias, entre otras cosas, al plan para sacar los dólares del colchón. Serían más de 2,4 billones de pesos que contribuirían a sostener el superávit fiscal primario, uno de los grandes logros de Milei luego de años de déficit en las cuentas públicas.
Por eso, el Gobierno acentuará su discurso para defender a los que sacaron los dólares del sistema. "No son delincuentes", sostiene Milei.
"Nosotros no consideramos que aquellos que hayan sacado los dólares del sistema son delincuentes, creemos que son personas que pudieron escapar de las garras del Estado", sostiene Milei. El Presidente dice que los sucesivos gobiernos le sacaron 13 ceros a la moneda "estafando a los argentinos con la emisión monetaria y con la inflación".
"Esa gente no puso los dólares en el colchón porque odiaba la Argentina. Se tuvo que proteger de los políticos ladrones de la Argentina que te mataban con inflación", sostiene el jefe de Estado.
A la hora de llevar tranquilidad a quienes saquen sus dólares de las cajas de seguridad, Milei recuerda que prometió que no iba a subir los impuestos ni a blanquear dinero de los argentinos.
Y recuerda que cuando la desplazada titular de ARCA Florencia Misrahi dijo que le pediría información a los streamers y a los youtubers sobre sus actividades, y que podía ser algo que se convertía en información para que les cobren impuestos, la echó.
"Nosotros bajamos 19 impuestos desde que asumimos. Esto es muy importante, para más o menos tener un orden de magnitud de las cosas que estamos haciendo", destaca.
En 2024, el superávit primario fue del 1,7% del PBI. Este año, requería de un superávit primario de 1,3%, pero ante la posibilidad de crisis internacional decidió elevarlo al 1,6%.
Y promete: "Si el temor es que ARCA te persiga, estamos trabajando en una serie de medidas para que vos puedas disponer de tus dólares sin que nadie te tenga que perseguir".
"¿Cuánto hay en los colchones? ¿200.000 millones? ¿300.000 millones? ¿400.000 millones? Bueno, dejalos que vuelvan. Entonces, eso es lo que se va a hacer, te va a permitir remonetizar la economía en función de lo que deciden los individuos en la Argentina", dijo Milei.
Sostiene que la monetización de la economía "la van a hacer los propios argentinos, solo hay que facilitárselo. Y esa monetización no requiere de emisión monetaria, consecuentemente es todo ganancia".
Además, en la lógica libertaria, con los dólares del colchón se aumentará la recaudación. "Esos dólares no iban a salir más del colchón. En cambio, si agarrás y tenés 100 dólares, y lo metés adentro del sistema porque te compraste una cosa, que valga 100 dólares, ya tenés 21 dólares de IVA en recaudación", señaló. Con esa lógica, el Gobierno espera que, además de monetizar la economía, esos fondos permitan consolidar el ancla fiscal, una de las claves del programa económico.
"Queremos que la gente pueda usar sus dólares sin miedo a que la persigan. Hoy muchos que no los gastan por temor a que los busquen, que los investigue ARCA o la UIF. Entonces los encanutan y los tienen ahí. Eso no le sirve a nadie", dijo Caputo.
Explicó que el nuevo esquema buscará que "la gente esté mucho más proclive a sacar los dólares del colchón, de la caja de seguridad o de donde sea, y usarlos para gastar". Y disparó dardos contra la oposición: "Durante los últimos 20 años, en particular el kirchnerismo, reguló para la excepción, jorobándole la vida al 99% de la gente".
El ministro insistió en que la medida se vincula directamente con el crecimiento económico. "Para nosotros es importante que se acelere esta remonetización en dólares. Queremos que la economía crezca porque implica más empleo y mejores salarios. Y como no emitimos pesos, necesitamos que también empiecen a circular más dólares", explicó.
Caputo dijo que la economía argentina presenta un nivel de monetización del 6%, que calificó como "bajísimo", y, según detalló, se ubicaba en 2,5% cuando asumieron. "Eso era un nivel previo a una hiperinflación", aseguró.
Ahora solo resta que ARCA y otros organismos definan cómo se hará operativa la medida que puede transformarse en la más disruptiva de este año y medio de gobierno, vivido a toda velocidad.
El oficialismo, el PRO y bloques aliados apoyarán la medida, pero el kirchnerismo votará en contra y eso complica el panorama.