El Porsche 911 2.7 S de 1974 es un automóvil deportivo icónico, conocido por ser parte de la serie G y por ofrecer una experiencia de conducción pura y sensorial, aunque con algunos problemas de fiabilidad conocidos.

Características y Especificaciones

El modelo de 1974 introdujo cambios significativos en el 911, principalmente para cumplir con las normativas de seguridad y emisiones de la época. 

Experiencia de Conducción: La experiencia de conducción se describe como pura y gratificante, con una dirección no asistida precisa y un sonido de motor bóxer adictivo que invade el habitáculo. Los probadores de Car and Driver destacaron su cambio bien sincronizado y su instrumentación completa.

Diseño: A pesar de los cambios en los parachoques, el coche conserva la estética atemporal del 911. La presentación interior es descrita como "extremadamente sobria", pero con buenos acabados para la época.

Fiabilidad y Problemas Comunes: Un aspecto crítico mencionado por los expertos de Stuttcars son los problemas comunes, como las fallas en los espárragos de culata, problemas con el sistema de inyección de combustible CIS y daños por calor en el reactor térmico, que requieren vigilancia por parte de los propietarios.

Legado: El modelo base del 911 S de 1974 sirvió como punto de partida para versiones más extremas y codiciadas, como el Carrera RS 2.7 (un modelo diferente, aunque relacionado por el motor), lo que subraya su importancia en la historia del 911. 

En resumen, es un clásico que ofrece una experiencia de conducción visceral, pero que requiere un mantenimiento diligente debido a problemas mecánicos conocidos asociados a la Serie G temprana.