El flaco estuvo tentado de pedir una copa de vino, acorde a los tiempos que transcurren en la provincia, pero cuando Hernán, el mozo, le dijo el precio, se le fue la tentación. Es que pagar siete lucas la copa de una botella que vale 8, en ese mismo bar, era un despropósito. No tiene problemas de plata, sus amigos lo saben, pero tampoco es tonto. Por algo es el 'político profesional' del grupo y aunque hace rato no ocupa un cargo electivo, desde que dejó su última función pública pegó un puestito de síndico en uno de esos lugares que todavía no detectan los radares, o no quieren detectar. Porque, así como él, hay varios que permanecen en esos espacios después de saltar de partido en partido, con genes que llevan los dedos en 'v'.

Así las cosas, la comanda fue la de siempre: dos cortados en jarrito, para Gastón y el Innombrable, una café chico bien cargado para el flaco y un café con leche con una medialuna para el grandote. 

"Feliz Vendimia", dijo el grandote levantando la medialuna recién sopada en el café con leche. "Vendimia para pocos", le retrucó Gastón. "Pocos serán los que estén en el Teatro Griego", agregó el flaco. "Por eso mismo -dijo Gastón- todavía quedan entradas. Las agencias de turismo no movieron la aguja este año". "Era esperable -reflexionó el escuálido- con las clases ya iniciadas en todo el país y cinco días después del primer fin de semana extralargo del año ¿A quién se le ocurre que puede ser de otra manera?". "Lo tendrían que haber pensado cuando armaron el cronograma vendimial", se lamentó el grandote. "Estás pidiendo demasiado. Una cosa es armar el cronograma y otra, muy diferente, es pensar", lanzó como una daga el flaco.

"Lo que sí es esperable, es el bodrio del acto central", anticipó el 'Magistrado' (NdR: a Gastón le dicen Magistrado porque es secretario de un juzgado y, como su juez no va nunca, él hace todo el trabajo). "Vi uno de los ensayos de esta semana -confió- y la verdad es que, si esperan un bodrio como fiesta, tendrán sobredosis". "No nos 'spoilees' la fiesta", pidió el flaco con las palmas en señal de súplica. "Solo les adelanto que, si llegan con algo de sueño a las diez de la noche del sábado, aprovechen de ponerse el pijama porque van a caer rendidos a los brazos de Morfeo. El domingo me cuentan". 

"Uno de nosotros va a dormir hasta muy tarde el domingo -dijo el grandote mirando de reojo al Innombrable- va a rosquear duro y parejo todo el sábado. Y más aún si viene su amigo el Javo". El hombre cuyo nombre no se dice en voz alta, es conocido por sus amigos como alguien que anda en la rosca fuerte y siempre sabe los datos duros y puros. "La rosca no será con el Javo -tomó el guante el Innombrable- que primero hay que tener la plena certeza de que venga. Sino que recién arrancará el lunes y con los socios menores de cada bando". "Habrá que ver si entran todos en el 'palacio' de calle Colón", sembró dudas el flaco. "Tampoco es para tanto -intervino Gastón- el edificio no es la gran cosa, funcionaba una estética en ese lugar". "No es por el tamaño lo de 'palacio' -le respondió el flaco- es por el color. Así lo pidieron en la pinturería. Un amigo que preparó el pedido me contó que ese es el nombre del color que usaron para pintar el frente: violeta palacio". "No tenía idea que existía ese color", dijeron a coro los otros tres. "Yo tampoco", confesó el flaco.

"Pero, ¿Cómo es eso de los socios menores?", retomó preguntando el grandote. "La cosa es así, muchachos. Se está negociando una alianza electoral entre el Gobierno provincial y los libertarios locales. Cuando digo Gobierno provincial, digo Cambia Mendoza o quiénes manejan Cambia Mendoza. El problema son los socios de los libertarios, principalmente, los demócratas. Que acusan haber sido los únicos que le pusieron fichas a Javo después de dar el portazo en el oficialismo provincial, cansados de ser ninguneados. Resulta que ahora, harían yunta nuevamente con los radicales y seguramente, estos coparían las listas. Doblemente ninguneados. Y, por otro lado, están los radicales mas rancios, que nunca se bancaron las descalificaciones a su sector de parte del presidente, principalmente, durante la campaña y aseguran estar en las antípodas ideológicas". "Es cierto -apuntó el grandote- ponerse a la fila de los libertarios es un sapo difícil de tragar para quiénes han sido parte, históricamente, de la Internacional Socialista". "¿Y Libres del Sur? -preguntó el flaco- hasta donde sé, aún están en Cambia Mendoza y esos sí que están en otra vereda". "Obvio que están y tanto Verón como su esposa ya dijeron que se oponen a un posible acuerdo", respondió el Innombrable. "Tienen dos caminos si hay alianza -planteó el grandote-, renunciar a sus cargos e irse o cambiar el nombre del partido". "Libertarios del Sur", lanzó Gastón, moviendo las manos como si se tratara del despliegue de una marquesina.

"Hablando de marquesina, tengo un par de bombitas mediáticas", tiró el grandote. Automáticamente, los muchachos se enderezaron en la silla para escuchar atentos la alocución del lobista del grupo. Todos saben que el grandote dice ser 'asesor legislativo' pero en realidad hace lobbie, para quién guste mandar, y además son fanáticos de los chismes que involucren a la farándula local. 

"La primera tiene que ver -comenzó a desarrollar el corpulento- con el nuevo CEO de un importante grupo familiar. Ya les conté del padre que volvió del retiro y cambió a quiénes se entendía que mostraban ciertas inclinaciones ideológicas contrarias a las suyas. Pero, llamativamente, ahora contrató y puso al frente de todo a un histórico ejecutivo de medios de comunicación que claramente tiene una ideología opuesta. No hace falta más que mirar y leer sus publicaciones en redes sociales para darse cuenta". "Yo creo entender cuál es la estrategia", dijo tomándose la barbilla el flaco. "¿Y la otra bombita?", inquirió el Innombrable. "La otra tiene que ver con un nuevo diario digital, versión local de un diario digital bonaerense, cuyo director-fundador ahora desembarcó en Mendoza y está reclutando periodistas y editores de varios medios locales para armar su staff. Hasta ahí, nada llamativo, ¿cierto? Ahora, presten atención al siguiente detalle. En uno de los tantos eventos empresariales vendimiales de estos días, se fundieron en un abrazo un amigo periodista, que incomodó siempre a varios, y uno de los ministros de la Corte local, alguna vez incomodado por él. Sin embargo, hace años que hicieron las pases y cuando se saludan lo hacen con un gran abrazo. Lo llamativo es que, mientras hablaban de bueyes perdidos, el cortesano resaltó el lanzamiento de este nuevo medio digital y le dijo que se comunicara con 'cierta persona' por si le interesa el proyecto". "¿Qué tiene que ver el cortesano con el proyecto? ¿Quién es cierta persona?", preguntó ansioso Gastón. El Innombrable y el flaco miraron para otro lado, mientras el grandote lanzó un "Feliz Vendimia". A Gastón, desorientado, no le quedó otra que sumarse, al igual que a este humilde relator. "Feliz Vendimia".

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