"Ahora o nunca"

WINSTON CHURCHILL

La frase "ahora o nunca" se atribuye a Winston Churchill, quien la utilizó en un discurso durante la Segunda Guerra Mundial para motivar a sus compatriotas británicos en un momento crucial del conflicto. En ese contexto, Churchill enfatizaba la urgencia de tomar acciones decisivas ante la amenaza nazi, dejando claro que el tiempo para actuar y cambiar el curso de la guerra era limitado.

La ansiedad pudo más, y la Sra. decidió atacar con una carta típica de ella: la retórica escrita de interminables conceptos indemostrables, y de muchos, desgraciadamente para todos, demostrables. ¿Por qué? La economía empieza a dar pequeños síntomas de recuperación y estabilidad, grandes inversiones parecen comenzar a realizarse, el blanqueo pareciera que va a ser exitoso. Si a este gobierno le va bien, los dichos del actual presidente serán reales: "No vuelven más". Ella lo sabe; empiezan horas cruciales para sabotear al gobierno: paros de aeronáuticos, amenazas, cartas bomba, toda la tropa llamando a la sublevación social y mucho más. No obstante, parece pólvora mojada; el pueblo está en otra cosa. No se dan cuenta de que fueron; ya nadie cree en ellos.

La oposición dialoguista trata de poner temas de sensibilidad social sobre la mesa como una forma de reivindicarse con los más necesitados, pero los recuerdos de personajes de la 125 son más fuertes. Ya nadie confía en nadie. Las ideas "locas" de la actual gestión son aceptadas por un pueblo desgastado.

Los cambios pasan metódicamente; todos los que entorpezcan van a caer, y eso está ocurriendo. Todo es cuestión de tiempo. Milei aprovechó su exposición en el IAEF para responder: tiene que mostrarse fuerte y desacreditar a los reincidentes revoltosos. Él también sabe que la gran pelea se va a desarrollar ahora. Diría: "Hay que pelear, ahora es el momento".

Aproveché que estaban todos, para hablar con alguien muy fuerte del gobierno. Fue escaso el tiempo que tuvimos, nadie quiso ser visto; es mejor. No diré ni su inicial, ¿para qué serviría? Va lo conversado:

?: Te anticipo, J... que veníamos a hablar. Bueno, confesa, jajajajaja.

WCH: Estamos hartos, necesitamos respuestas y acciones ya...

?: Escucha la charla de hoy de un ministro. Va a anticipar lo que viene en la economía.

WCH: Bueno, es el Neomenemismo, tiene aroma a eso...

?: Bien, pero sin joda y sin corrupción, y con algunos condimentos como la negociación libre con cualquier nación. Ahí estamos muy fuertes; Javier es muy reconocido afuera.

WCH: ¿Y Mendoza?

?: Si no aprovechan esta movida, no nos echen la culpa. Depende de ustedes y su gobierno; están en el lugar más propicio. Me parece que están distraídos o más preocupados por la política y el poder que por aprovechar este momento.

WCH: Puede ser, no sé. Capaz que, al escucharlos, recuperen esa idea. Hay que ver las reacciones; estamos todos expectantes y observando. Me imagino que nadie quiere jugar; propio de nuestro pago, observar primero.

?: Bueno, pero que la obsecuencia no les haga perder el tren, ¿me entendés?

WCH: Nosotros podemos hacer, no impedir; para eso requerimos de ustedes.

?: Estamos atentos a toda la Argentina, y a Mendoza más, porque es un jugador importante por el tipo de economía que se va a empezar a desplegar.

WCH: Los dólares empiezan a aparecer. ¿De dónde vienen y hacia dónde van?

?: Vienen y van del blanqueo de dinero, de préstamos del exterior con muy buenas tasas a empresas grandes, de las grandes inversiones que empiezan a llegar tímidamente, de inversiones provenientes del blanqueo, principalmente al sector inmobiliario y capitales que apuestan a títulos y acciones que comienzan a recuperar su valor, que, al igual que los inmuebles, están baratos.

WCH: ¿Hablaron con alguien acá?

?: Sí, con un conocido tuyo que nos planteó la necesidad de presionar más en todos los ámbitos.

WCH: Noto más entusiasmo, pero todos queremos más acciones y menos palabras. Muchos te dicen cosas que sabemos no son ciertas, por eso muchas veces los consultamos a ustedes para que nos digan la posta.

?: El teléfono está abierto. Vos lo utilizás y seguí haciéndolo. Paso a paso.

El café se enfrió. Ninguno prestó atención. Nos fuimos por caminos separados. Me quedó una idea: es el momento. Ahora o nunca. O apoyamos todos, o después no se quejen.

"¿Pero cómo no le preguntaste alguna primicia?" Eso fue lo primero que me dijeron. Decidí dejarlo para cuando los visite. Acá estaban todos apurados.

La Sra. también.

WCH