Analistas La columna de Antonio Ginart

El Gran Robo de los Seguros bajo el Gobierno de Alberto Fernández

No estamos hablando de unos pesos sueltos, estamos hablando de una estafa al Estado por unos 5.000 millones de pesos

Miercoles, 14 de Agosto de 2024

En medio de todo el caos mediático, entre la denuncia de Fabiola Yáñez y las elecciones en Venezuela, parece que el escándalo de los seguros pasó a segundo plano, pero la justicia sigue su curso.

Alberto Fernández, ex presidente, y su troupe de funcionarios corruptos, están en el ojo de la tormenta por un nuevo capítulo de corrupción que tiene pinta de ser uno de los más oscuros de la historia reciente. ¿Y quiénes aparecen en esta novela negra? La mayoría del gabinete de Chirolita y hasta el mismísimo Sergio Massa, que parece que no se quiere quedar atrás en el concurso de los más truchos.

Todo empezó con un decreto, el 823/2021, firmado en diciembre de ese año. Un decreto que, en teoría, buscaba centralizar la contratación de seguros en el Estado para optimizar recursos. Claro, claro... optimizar, dicen. Pero en realidad, lo que se estaba armando era una trampa perfecta para que los amigos del poder se llenaran los bolsillos. Porque con la excusa de contratar a Nación Seguros, el Estado pagó comisiones escandalosamente altas a brokers y empresas privadas. ¿Los grandes beneficiarios? El amigo íntimo de Alberto, Héctor Martínez Sosa, y su mujer, la secretaria del ex presidente, María Cantero. Todo un negocio redondito para la familia.

No estamos hablando de unos pesos sueltos, estamos hablando de una estafa al Estado por unos 5.000 millones de pesos. Sí, leíste bien, ¡5.000 millones de pesos en comisiones infladas por encima del mercado!

Y mientras tanto, ANSES, bajo las órdenes de Massa y Raverta, ampliaba los créditos a jubilados con la excusa de fomentar el consumo. ¿Resultado? Jubilados endeudados, un país al borde del abismo, y los de siempre llevándosela toda. ¡Ah! ¡Y un detalle! ¿Sabías que esos créditos tenían un seguro? ¡Claro! ¿Y sabés quién es el asegurador? Sí, claro es fácil deducirlo.

El colmo es que las pruebas de esta trama de corrupción las tenemos en las manos: los chats entre Cantero y Fernández, donde la secretaria le decía que estaban sacándole contratos a su marido en Cancillería y él le respondía "ya me ocupo". Así de fácil, con un mensaje de WhatsApp se decide el destino de millones. Y después, claro, se lavan las manos. Esto era así porque hasta los muchachos de La Cámpora vieron el negocio y quisieron ganarle terreno a Alberto y su socio Martínez Sosa.

El mismo que decía ser el defensor de los derechos de los más vulnerables, ahora se escuda diciendo que no tiene nada que ver, que no puede garantizar que Cantero no haya hecho algo indebido. ¡no nos quieras meter el dedo en la boca que te lo vamos a morder Alberto!

Debemos tomarnos en serio lo que está pasando. Estos personajes no pueden seguir manejando el país como si fuera su kiosco personal. La justicia tiene que llegar hasta el fondo y destapar toda la red de corrupción que tejieron durante el gobierno de Alberto Fernández. Porque esto no es un simple caso de favoritismo; es un robo a gran escala, un saqueo descarado del Estado. Y mientras sigan libres, el mensaje es claro: la impunidad es la reina de la fiesta en la Argentina.

No nos dejemos engañar, que los escándalos no nos distraigan. La justicia tiene que actuar, y rápido, porque ya no podemos permitir que los mismos de siempre sigan haciendo negocio con el esfuerzo y el sufrimiento de todos nosotros. Alguien alguna vez debe ir preso en este país, para ser creíbles al mundo y así este tipo de políticos se dejan de jordernos la vida!