Le hago una pregunta, ¿no estamos hartos de esos conductores que creen que manejar borrachos es un chiste? Tal vez dicen: "¡No pasa nada!", Sí que pasa! Es verdaderamente un problema que sigue creciendo y nos afecta a todos. La Policía Vial de Mendoza ya detectó más de mil conductores alcoholizados en lo que va del año, y estamos hablando de gente que tenía más de un gramo de alcohol en sangre. ¡Tomaron alcohol sin medida y se pusieron al volante! Esos números son una clara señal de que hay que tomar medidas ya.

En Mendoza, sufrimos 119 muertes por accidentes viales en 2022. Bajamos un poco a 98 en 2023, pero en solo seis meses de este año ya murieron cerca de 100 personas. Y la cosa es más grave cuando ves que el 25% de esas muertes fueron causadas por gente que había bebido y después se puso al volante.

Y aunque en Mendoza no tenemos la ley de "alcohol cero" que rige en el país desde mayo de 2023, la situación no mejora. Acá se permite hasta 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre. Pero con tantos detectados con niveles mucho más altos, parece que la tolerancia cero no sería tan mala idea.

Este año, la Cámara de Diputados de Mendoza ya dio media sanción a dos leyes que proponen multas y sanciones más duras para quienes manejen con más de un gramo de alcohol en sangre. Aunque paguen la infracción, seguirán inhabilitados para manejar, y el monto máximo de la multa pasará de 1.143.000 a 1.524.000 pesos. Además, el juez podrá obligar al conductor ebrio a pagar los daños producidos por el accidente, y la inhabilitación para manejar subirá de un año a uno y medio. Manejar con más de un gramo seguirá siendo una contravención, considerada más grave que una multa, y se contemplan hasta 120 días de arresto que no se podrán saldar con trabajo comunitario.

Y hay más. Desde la semana pasada, es ley la obligación de pagar la cuenta hospitalaria a los conductores que manejen borrachos o drogados, ya sea en bicicleta o cualquier tipo de vehículo automotor. Traslados, internación, tratamiento, medicación, insumos... todo eso puede costar hasta 15 millones de pesos a la salud pública, y mucho más si deben hacerse estudios complejos o intervenciones quirúrgicas. Esta ley, única en el país, estará vigente en cuanto sea reglamentada.

La cosa es simple: más controles resultan en más borrachos detectados. ¿Qué falta entonces? Multas más altas, sanciones más duras y, sobre todo, educar y concientizar. No se trata solo de castigar, sino de cambiar una cultura.

Nosotros, como comunidad, tenemos que reflexionar. ¿Queremos seguir perdiendo vidas por la imprudencia de unos pocos? Manejar después de unos tragos no solo pone en riesgo a quien maneja, sino a todos los que están en la calle. Se que el mundo del vino siempre está atento a esto. En las mismas bodegas y restaurantes deberíamos prevenir este consumo irresponsable y tal vez premiar con una botella de vino a quien se ofreció y respetó las normas siendo conductor designado.

No se puede seguir permitiendo que la irresponsabilidad de algunos siga cobrándose vidas. Necesitamos más controles, más educación y, sí, sanciones más duras para quienes insisten en manejar borrachos. Es un problema de todos y la solución también debe ser de todos. Pongámonos las pilas y hagamos de nuestras calles un lugar seguro para todos.

"¿Dónde Está Loan? La Historia que No Cuadra"

Argentina

El caso de Loan Danilo Peña se convierte en un laberinto sin salida, donde cada nuevo testimonio parece enredar más la madeja