La CGT se movilizó este jueves a la Plaza de Mayo en rechazo al proyecto de "Modernización Laboral" impulsado por el gobierno de Javier Milei. La marcha, acompañada por la CTA de los Trabajadores y la CTA Autónoma, funcionó como una demostración de fuerza sindical para incidir en la negociación parlamentaria que se desarrolla en el Senado.

La convocatoria fue resuelta por el Consejo Directivo de la CGT y constituyó la cuarta acción callejera del sindicalismo contra la Casa Rosada, aunque se trató de la primera manifestación masiva frente al intento del oficialismo de avanzar en una reforma integral de la legislación laboral. El proyecto propone modificaciones sustanciales a la Ley de Contrato de Trabajo y a otras normas que regulan las relaciones laborales individuales y colectivas.

Si bien el Gobierno accedió a eliminar varios artículos cuestionados en la versión final del texto, tras negociaciones con la central obrera, la CGT mantiene su rechazo a la iniciativa. Los dirigentes gremiales advierten que el proyecto conserva disposiciones que restringen el derecho de huelga, otorgan prioridad a los convenios por empresa por sobre los sectoriales y limitan la ultraactividad de los convenios colectivos de trabajo.

Además, cuestionan lo que consideran una flexibilización de derechos individuales, como la reducción del costo de las indemnizaciones por despido, la extensión de la jornada laboral mediante el sistema de banco de horas, cambios en materia salarial y la derogación de distintos estatutos sectoriales.

Durante la jornada, en la Plaza de Mayo se montó un escenario desde el cual la conducción de la CGT expuso la postura del movimiento obrero frente al proyecto, que se debatía en simultáneo en el Senado. En ese ámbito, la titular del plenario de las comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Presupuesto y Hacienda, Patricia Bullrich, dará inicio este viernes a las 9 a la segunda jornada de expositores, que se extenderá hasta pasado el mediodía.