Trump ya no envía señales ambiguas: le dio a Maduro un ultimátum. Milei le aseguró a Donald Trump que apoyará "a rajatabla" cualquier decisión
En un alineamiento a ciegas, la Argentina está al pie del cañón de Donald Trump. En la Casa Rosada ya no disimulan: Javier Milei le aseguró a Donald Trump que apoyará "a rajatabla" cualquier decisión que adopte sobre Venezuela. Así lo confiaron fuentes oficiales con un entusiasmo que, según admiten internamente, supera incluso el nivel de información que tiene el propio Gobierno sobre lo que ocurrirá en las próximas horas.
"No sabemos qué hará Washington", dijeron en Balcarce 50. Pero lo que sí saben es que la orden es acompañar todo, aunque eso implique quedar aislados del resto del continente y pararse, una vez más, junto a Estados Unidos e Israel. "Nosotros apoyaremos a Estados Unidos", aseguró una alta fuente de la Presidencia de la Nación, sin más información.
Del otro lado del teléfono, en Washington, Trump ya no envía señales ambiguas: le dio a Maduro un ultimátum y, vencido el plazo, se prepara para una acción militar directa, que podría incluir bombardeos a enclaves del Cartel de los Soles y objetivos asociados al régimen chavista.
La Cancillería espera instrucciones de Estados Unidos
En la Cancillería, la línea diplomática considera que Milei ofrecería incluso apoyo militar a los Estados Unidos en caso de que haya una acción militar. "La Cancillería sigue el tema esperando instrucciones de Washington en términos literales, está desactivada en su capacidad de emitir opiniones propias", dijo un diplomático que sigue de cerca los pasos del canciller, Pablo Quirno.
"No es solamente con temas de Venezuela, sino con toda la política exterior. Los comunicados los redactan en el Departamento de Estado", ejemplificó la fuente. Los diplomáticos temen preguntar y no les piden asesoramiento.
Según esas fuentes del Palacio San Martín, "Milei desea que haya un conflicto o una intervención quirúrgica en Venezuela para que Argentina pueda ofrecerse para enviar algún elemento militar, alguna ayuda para una fuerza multinacional como los Cascos Azules de supervisión o reconstrucción"
Según el ex canciller Carlos Ruckauf, cercano al gobierno de Milei, los Estados Unidos preparan una intervención militar. Según esas fuentes, Estados Unidos contaría con el apoyo de Argentina, Ecuador, Perú, Costa Rica y República Dominicana y en poco tiempo sumaría a Chile, Colombia, Guyana y Surinam, con recambios de gobiernos.

EE. UU. califica a Maduro de "payaso de circo pedorro".
Del lado de enfrente a los Estados Unidos quedarían Brasil, Uruguay y México. Aunque en la Cancillería aseguran que Uruguay es una opinión de menor peso y México siempre estará obligado a respaldar a Estados Unidos pese a opiniones testimoniales porque comparten 5000 kilómetros de frontera y una economía en común.
Maduro con "las valijas listas" y un círculo interno que resiste
La información que circula en áreas políticas y diplomáticas agrega un cuadro caótico en la Cancillería argentina:
Maduro habría estado dispuesto a aceptar su salida.
Su entorno, en especial Diosdado Cabello, rechaza los términos.
Se habla incluso de que el dictador ya estaría "con las valijas listas" para buscar refugio en China o Cuba.
Pero sin acuerdo interno para ejecutar la fuga. El nudo del problema es cuál sería la suerte del resto del régimen bolivariano y de los altos mandos militares acusados de violaciones a los derechos humanos.
Lo dramático es que nadie sabe qué hacer con el resto de los jerarcas del régimen, quienes temen terminar sin amnistía ni protección.
Un continente al borde del quiebre
La posible ofensiva militar desata alarma en toda la región. Un ex embajador de altísimo rango, hoy fuera del Gobierno, pero con línea directa con el oficialismo, advierte:"Si hay intervención militar, será otro Rubicón. Brasil reaccionará fuerte, también México, Colombia, Chile y Uruguay. Va a dividir el continente entre los que defienden la legalidad y los que, como Argentina, se alinean a cualquier precio".
Pero otras voces aseguran que Chile y Colombia están a punto de cambiar de signo político en sus gobiernos y México no puede resistir a Washington.
Recuerda también que América Latina es zona de paz y libre de armas nucleares, y se pregunta -con la ironía que el momento exige- si el portaaviones Gerald Ford, el más moderno de EE.UU., que hoy patrulla el Caribe, porta armamento nuclear.
La pregunta no es inocente. Y agrega otro punto que retumba en los pasillos diplomáticos: la doctrina Monroe, que John Kerry había dado por muerta en 2013, estaría siendo revivida por Trump con un nivel de crudeza no visto en décadas.
Los jerarcas del régimen bolivariano, un jarrón chino que nadie ubica
Los principales jerarcas del régimen bolivariano son el jarrón chino que nadie sabe dónde ubicar, más allá de la suerte de Nicolás Maduro. Son un grupo de figuras influyentes como Diosdado Cabello, Cilia Flores, Delcy Rodríguez y Jorge Rodríguez, además de Vladimir Padrino, miembro de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
Diosdado Cabello, el poder en las sombras del régimen, es Ministro del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz.
Cilia Flores, esposa de Nicolás Maduro tiene peso en la toma de decisiones políticas.
Delcy Rodríguez, una figura clave en el gobierno.
Jorge Rodríguez, hermano de Delcy, ocupa un cargo clave dentro del gobierno.
Vladimir Padrino miembro de la Fuerza Armada que tiene fuerte influencia.
Eduardo Piñate, Ministro del Poder Popular para el Proceso Social del Trabajo.
Freddy Bernal es Jefe Nacional del Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP)
La relación entre los jerarcas del régimen bolivariano y el "Cartel de los Soles" es objeto de graves acusaciones por parte de Estados Unidos de liderar una presunta red de narcotráfico. Es por ello que la Casa Blanca ordenó ataques a lanchas narcos en los que murieron más de 80 supuestos operadores del Cartel.
Estados Unidos los considera a Maduro y al resto cabecillas del "Cartel de los Soles" y los acusó de terrorismo.
En noviembre de 2025, el Departamento de Estado de EE. UU. designó formalmente al "Cartel de los Soles" como una Organización Terrorista Extranjera (FTO, por sus siglas en inglés), argumentando que corrompieron las instituciones del gobierno para apoyar el tráfico de narcóticos.
Tambien los acusó de colaborar con otras organizaciones criminales como el Cartel de Sinaloa de México y el Tren de Aragua para facilitar el transporte de drogas hacia Estados Unidos.
El gobierno de Maduro ha negado rotundamente todas estas acusaciones y las califica como un "show mediático", "basura política" y una campaña de desprestigio por parte de Estados Unidos para justificar una intervención o un cambio de régimen en el país.
El conflicto internacional ronda en torno a la falta de pruebas exhibidas por Estados Unidos sobre la vinculación de miembros de las Fuerzas Armadas bolivarianas en el tráfico de drogas.
Un alto diplomático de la Cancillería argentina recordó palabras de Juan Bautista Alberdi, modelo en quien se inspira Milei, y asegura que ya advertía que entre la anexión europea y la anexión a Estados Unidos, "elija el diablo".
En el Gobierno de Milei nadie parece detenerse en estos matices históricos. Allí siguen sosteniendo que acompañarán cualquier acción del gigante del norte, incluso si eso implica validar un cambio de régimen por vía militar en pleno siglo XXI.
Mientras tanto, Trump continúa escalando. En la Casa Blanca, rodeado de su gabinete, anunció que los operativos "en tierra" contra el narcoterrorismo venezolano comenzarán "muy pronto":
"Sabemos dónde viven. Conocemos las rutas. Vamos a empezar con eso.", dijo el presidente de los Estados Unidos. Hasta ahora, la ofensiva se concentraba en el Caribe, con la destrucción de 20 embarcaciones y más de 80 narcotraficantes muertos.
Ahora, la mira está puesta en los enclaves logísticos internos del régimen.
El Pentágono cuenta además con un plan de contingencia ante una eventual fuga de Maduro, quien -según la agencia Reuters- ya no tiene muchas opciones: Trump rechazó la mayoría de sus pedidos para abandonar Venezuela bajo protección. Entre ellos:
amnistía total para él y su familia,
levantamiento de sanciones,
y suspensión de causas judiciales internacionales.
Incluso sugirió que Delcy Rodríguez encabezara un gobierno transitorio. Trump le dio una semana de gracia: ya venció.
La llamada Trump-Maduro: tensa, breve y sin acuerdo
Trump confirmó la llamada telefónica y evitó cualquier tono diplomático: "No diría que salió bien ni mal. Fue una llamada telefónica." Afirmó además que su advertencia sobre el cierre total del espacio aéreo venezolano "no implica necesariamente un ataque inminente". Pero nadie en la región le cree.
En paralelo, América Latina ya se prepara para una ruptura profunda:
Brasil condenaría cualquier intervención.
Chile, México, Colombia y Uruguay expresarán rechazo.
La región se partirá en dos.
Y Argentina quedará donde quiere Milei: del lado de Washington, incluso ante un escenario bélico.
Los diplomáticos hablan de un riesgo histórico: que Argentina valide una intervención militar directa que podría reimplantar la doctrina Monroe y consagrar a América Latina como zona de disputa estratégica. Milei, sin embargo, ya eligió. Y eligió sin dudar, aunque a esta altura pocos señalan que el Presidente está en condiciones de elegir.
.jpeg)
Este miércoles, 127 legisladores que renovarán la mitad de la Cámara Baja. Cómo queda el oficialismo en esta nueva etapa y qué pasó con Unión por la Patria.