El Tribunal Oral Federal 2 avanzó con el decomiso de propiedades y activos de la familia Kirchner para cubrir la pena actualizada de $684.990 millones de pesos. La medida afecta a inmuebles en Río Gallegos y a terrenos donde se construyeron hoteles como Los Sauces y Las Dunas.
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 2 de Buenos Aires decidió este martes avanzar con el decomiso de propiedades a nombre de la expresidenta Cristina Kirchner y sus hijos, Máximo y Florencia Kirchner. La acción judicial tiene como objetivo cubrir el monto actualizado de la pena de decomiso impuesta en la Causa Vialidad, que asciende a $684.990.350.139,86.
La decisión se toma luego de que la condena de la dos veces mandataria (seis años de prisión e inhabilitación perpetua) fuera ratificada por la Corte Suprema de Justicia el 10 de junio de 2025, adquiriendo firmeza. El monto inicial del decomiso, fijado en la sentencia, era de $84.835 millones de pesos. Sin embargo, tras la intervención de peritos oficiales y del Cuerpo de Peritos Contadores de la Corte, el tribunal adoptó una metodología de actualización, intimando a los condenados a pagar el monto, lo cual no fue cumplido.
La medida de decomiso no solo alcanza a los bienes de la familia Kirchner, sino también a propiedades de las empresas involucradas en la obra pública, como Austral Construcciones SA y Kank y Costilla SA. En caso de insuficiencia, el decomiso se extenderá a bienes de otros condenados, como Nelson Guillermo Periotti y José Francisco López.

El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 2 (TOF 2) dispuso la medida para cubrir la pena impuesta por el delito. La suma dineraria que se busca decomisar asciende actualmente a más de $684 mil millones de pesos.
El fallo judicial destaca una serie de inmuebles que serán decomisados, ubicados principalmente en Santa Cruz:
Río Gallegos (Cedidos a Máximo y Florencia Kirchner):
La evolución patrimonial de la familia, según reconstrucciones periodísticas, mostró un crecimiento exponencial. En 2003, la pareja Kirchner declaró activos por $7 millones y 25 inmuebles. Para 2007, el patrimonio superaba los $25,5 millones con un salto a 44 inmuebles, multiplicando por 33 la superficie registrada cuatro años antes. Esta expansión incluyó la adquisición de múltiples lotes en El Calafate a valores considerados marginales.
La fortuna continuó creciendo; en 2008, los activos ascendieron a $47,3 millones, y para el final del mandato presidencial en 2015, los activos netos informados alcanzaron los $72,2 millones.
Finalmente, en 2016, Cristina Fernández de Kirchner donó en vida a sus hijos el 50% de las 26 propiedades y más de $40 millones en cuentas y depósitos. Esta transferencia, que totalizó $74 millones, se concretó días antes de que la Justicia dictara embargos preventivos e inhibiciones de bienes en el contexto de múltiples causas de corrupción.