El Jurado de Enjuiciamiento de la provincia de Buenos Aires inhabilitó por unanimidad a la magistrada por permitir la filmación clandestina de "Justicia Divina". Makintach negó ser la protagonista, acusó a sus colegas de mentir y aseguró que el objetivo de la docuserie era mostrar una justicia "incorruptible y transparente".
La jueza Julieta Makintach fue destituida de su cargo este martes por el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios de la provincia de Buenos Aires. La decisión fue unánime y también la inhabilitó a ocupar cualquier otro cargo judicial, al hallarla culpable de abuso de poder por permitir la filmación del documental "Justicia Divina" durante el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona. Tras el veredicto, Makintach rompió el silencio en una entrevista exclusiva con Telenoche, donde reconoció un error, pero negó haber cometido delitos o haber sido la protagonista del proyecto.
Makintach explicó que el proyecto de la docuserie surgió en febrero, en un cumpleaños, a través de su amiga María Lía Vidal. Negó haber estado involucrada en el desarrollo y afirmó: "Ellos se quedaron hablando de que había que mostrar la justicia a través mío. Fue una idea de ellos". Según su versión, la intención era mostrar una justicia "incorruptible y transparente" a través de una mujer.

La hija menor de Claudia Villafañe y Diego Maradona fue una de las primeras en expresarse al conocerse la noticia.
La jueza aseguró que consultó esta propuesta con una autoridad institucional, quien le advirtió: "Nada puede salir de tu imagen durante el juicio". Sobre el teaser que motivó el escándalo, dijo que lo que se vio fue solo "un piloto de lo que podría ser un proyecto a futuro" y desmintió ser la protagonista: "El documental no era mío, nunca vi el capítulo uno".
La magistrada apuntó directamente contra sus compañeros del tribunal, Maximiliano Savarino y Verónica Di Tomasso, a quienes acusó de haber negado saber del proyecto, pese a que ella se los había informado: "Les dije: 'Mi amiga quiere hacer un documental, pero no se preocupen porque no va a interferir en nada'". Incluso acusó a Savarino de haber borrado los mensajes que comprobaban su conocimiento.
Al ser consultada sobre si admitía su error, Makintach fue ambivalente, manifestando su lamento por no poder concluir el juicio. "Mi error es haber imaginado que esta entrevista previa al inicio de un juicio podía ser utilizada de manera tergiversada, para crear todo un monstruo que atentara contra la continuidad de este debate", sostuvo, y agregó: "Yo no quiero ser actriz, no quiero fama, no quiero plata. Manchar a alguien es gratis y a una carrera de 27 años también".

El hijo menor del astro estuvo presente en los tribunales y presenció el momento en el que destituyeron por unanimidad a la jueza.
El Jurado de Enjuiciamiento concluyó que la magistrada utilizó su cargo para habilitar ingresos y filmaciones prohibidas dentro del edificio judicial, incluso en días inhábiles. La resolución señala que Makintach permitió el acceso de un equipo profesional a zonas reservadas y autorizó grabaciones clandestinas durante el debate oral, violando las restricciones impuestas por el propio tribunal.
El veredicto determinó que la jueza incurrió en abuso de autoridad y uso indebido de recursos públicos. Para el jurado, la negación sistemática de las irregularidades y su interés personal por el éxito del documental configuraron una parcialidad manifiesta que dañó gravemente la imagen del Poder Judicial y provocó la nulidad del juicio, revictimizando a los familiares de Maradona.
La magistrada también fue inhabilitada de por vida para ocupar cualquier cargo judicial. El veredicto del tribunal fue resuelto por unanimidad.