Diego Cutiño, secretario de la entidad, aseguró que las ventas del panificado siguen en baja.
La Cámara de Empresarios Panaderos de Mendoza anunció un nuevo aumento en los precios del pan y productos panificados que comenzará a regir desde el 1 de julio. El incremento sugerido será de entre el 13% y el 15%. Así lo confirmó Diego Cutiño, secretario de la entidad, en una entrevista con MNews Radio, El Observador Mendoza.
El último ajuste de precios había sido en febrero de 2025. Esta nueva actualización responde principalmente a dos factores: la fuerte suba en el precio de la materia grasa y la caída sostenida del consumo a nivel nacional.
"El problema lo tenemos en la materia grasa, que tiene aumentos del 50 al 60%"
Según Cutiño, la harina tuvo un incremento moderado, del 10 al 12% desde febrero, pero el principal impacto en la estructura de costos proviene de los productos grasos, especialmente la grasa vacuna, cuya caja pasó de costar 38 mil pesos a más de 65 mil.
"Hoy estamos vendiendo en temporada alta lo mismo que en verano, que es temporada baja"
Actualmente, el kilo de pan en Mendoza se vende a 2400 pesos y el nuevo precio sugerido es de 2800. En productos como tortitas y facturas también habrá aumentos:
- Docena de tortitas: de $4200 a $4900
- Facturas comunes (medialunas y sacramentos): de $6000 a $6900
- Facturas con pastelera o dulce: rondan los $8500 la docena
"No tenemos otro camino: hay que afrontar los gastos con algún aumento"
El representante de la Cámara aseguró que el aumento es inevitable para poder cubrir costos, no solo de insumos, sino también por las actualizaciones salariales. Un maestro panadero o trabajador de mostrador actualmente cobra cerca de 930.000 pesos, según el convenio del sector.
"Estamos muy lejos de lo que se habla en Buenos Aires"
Cutiño también remarcó que el precio del pan en Mendoza aún está por debajo del que se maneja en la Ciudad de Buenos Aires, donde ya se habla de valores cercanos a los $4500 por kilo.
El sector panadero, si bien aún no registra cierres, atraviesa una situación compleja. La baja en el consumo, la suba de insumos claves y la dificultad para conseguir productos como grasa o margarina afectan la operatoria diaria.
"Hay proveedores que no tienen grasa ni margarina"
Finalmente, desde la Cámara afirmaron que, si los precios de los insumos bajan, también están dispuestos a trasladar esa baja al consumidor, aunque hoy la prioridad es sostener la actividad ante un contexto adverso.