Federico Wals, director de prensa de la Arquidiócesis de Buenos Aires era su vocero y en la fotografia ambos habían tomado el subte.
Entrevistado en el programa La Verdad al Aire, en MNews Radio, El Observador Mendoza 106.1, Federico Wals, director de prensa de la Arquidiócesis de Buenos Aires, fue una de las personas que acompañó a Jorge Bergoglio durante su etapa como arzobispo, y también uno de los protagonistas de la famosa foto den donde lo acompaña en el subte de Buenos Aires. Esta imagen, tomada en 2008 durante la celebración de Corpus Christi, se viralizó años después y volvió a circular con fuerza tras la muerte de Francisco, como símbolo de su humildad y cercanía con la gente.
Wals recuerda que aquel día viajaban desde Plaza Miserere hacia Plaza de Mayo, acompañando una peregrinación de jóvenes. Al volver, subieron al subte junto a Bergoglio y un fotógrafo captó la imagen que se volvió icónica. "Él nunca dejó de ser el mismo", dice Federico, quien lo conoció de cerca tanto en Buenos Aires como en Roma. "Seguía siendo el padre Jorge", relata.
Federico Wals ingresó a trabajar en la oficina de prensa de la Arquidiócesis en circunstancias inesperadas. No venía del mundo de la comunicación ni de la Iglesia, pero tras una búsqueda laboral y una novena a San Cayetano, recibió un llamado que cambiaría su vida: trabajar junto a Bergoglio. Desde entonces, lo acompañó en celebraciones, desgrabó sus homilías, y atendió consultas pastorales derivadas por el propio arzobispo, quien solía dar su contacto a personas que necesitaban ayuda.
Wals describe a Bergoglio como una persona austera, cercana, con gran capacidad de escucha, y un liderazgo firme. "Siempre te preguntaba cómo estabas, y no era una pregunta vacía. Se preocupaba de verdad por el otro", destaca. Esa coherencia entre lo que predicaba y cómo vivía marcó profundamente a quienes trabajaron con él.
Cuando Bergoglio partió a Roma para el cónclave que lo consagraría como Papa Francisco, se despidió con un "nos vemos a la vuelta". Nunca regresó a Argentina, pero mantuvo el contacto con sus más cercanos. Federico cuenta que se enteró de su elección minutos antes del anuncio oficial, cuando recibió un mensaje que decía: "Felicitaciones, tu jefe es el Papa". El impacto fue inmediato. "Me quedé helado, no podía creerlo", recuerda.
A partir de ese momento, Francisco imprimió su estilo en el papado: cercanía, diálogo, sencillez, preocupación por los pobres y el medio ambiente, y una apertura sin precedentes para tratar temas como la figura de la mujer en la Iglesia o la homosexualidad. "No le escapó a ningún tema", afirma Wals.
La figura de Francisco dejó una huella profunda en la Iglesia y en el mundo. Para muchos, incluyendo a Federico Wals, su legado marca una vara alta para su sucesor. La foto del subte en Buenos Aires sigue siendo una representación fiel de quién fue Jorge Bergoglio: un sacerdote de barrio, un hombre de fe, y un líder que nunca se olvidó de su gente.