El canciller argentino y Howard Lutnick analizaron las consecuencias de los gravámenes impuestos por la administración republicana y dialogaron acerca de un probable acuerdo económico entre ambos país. Jamieson Greer, titular de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR), también participó del cónclave destinado a lograr excepciones para los productos nacionales
El canciller Gerardo Werthein se reunió con el secretario de Comercio de los Estados Unidos, Howard Lutnick, un protagonista clave en la construcción de la política de aranceles recíprocos que Donald Trump anunció ayer en la Casa Blanca.
"Gracias al Secretario de Comercio de EE. UU. @HowardLutnick por la excelente reunión y por la cálida bienvenida a todo nuestro equipo. Trabajando juntos, fortaleceremos y expandiremos el comercio entre nuestras dos grandes naciones", posteó Werthein en su cuenta oficial en X.
Junto a Lutnick se alineó Jamieson Greer -titular de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR)-, quien también trabajó al lado del presidente de los Estados Unidos para definir una iniciativa tributaria que conmocionó a los mercados globales y al tablero geopolítico.
El cónclave sucedió cuando todos los índices de Wall Street se caían y los actores económicos más poderosos -Unión Europea, China y Japón, por ejemplo- condenaban la acción proteccionista ejecutada por Trump para abaratar los productos de consumo masivo y crear miles de puestos de trabajo con la instalación de empresas extranjeras en Estados Unidos.
En este contexto, la participación de Lutnick en el cónclave con Werthein ratifica la alianza estratégica entre Trump y Milei.
El secretario de Comercio está requerido por los gobiernos de Francia, Alemania, Reino Unido, Canadá y México, y por instrucción del líder republicano optó por sentarse al lado de Greer, que era el anfitrión original en la cita con el canciller argentino.
Trump anunció ayer en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca que los productos nacionales deberán pagar un 10 por ciento más de aranceles, mientras que en el caso del aluminio y el acero ese canon permanecerá en un 25 por ciento.
Es decir, la decisión del presidente de los Estados Unidos implica que los exportadores argentinos deberán asumir el costo extra del nuevo arancel, en un escenario global atravesado por una guerra comercial y un tipo de cambio en la city financiera que perdió competitividad frente a los bienes y servicios locales que se ofrecen al exterior.
Fuente: Infobae