La lectura de los hombres de negocios es que el FMI apoya al Gobierno argentino, pero pretende más reformas para dar luz verde al acuerdo.
Hay que cortar con las especulaciones, se está diciendo cualquier cosa y meten ruido". Esa fue la lectura que hizo en las últimas horas el equipo económico sobre las múltiples especulaciones que surgen sobre la negociación de un nuevo acuerdo entre la Argentina y el Fondo Monetario Internacional.
Los rumores de que la negociación está empantanada se agudizaron luego de que la misión técnica que vio a Buenos Aires a negociar se fue sin siquiera emitir un comunicado de forma, algo usual.
A los pocos días, la habitual conferencia de prensa de la vocera del organismo en Washington se suspendió, supuestamente por un caso de fuerza mayor, cuando se sabía que los medios le preguntarían más que nada sobre la Argentina.
Este jueves finalmente el encuentro con la prensa se hizo, pero la portavoz Julie Kozack usó su cintura para hablar sin decir nada, y las dudas en los mercados se agudizaron.
La especulación era que el FMI no quería liberar fondos frescos si la Argentina no garantizaba que no serían destinados a evitar que la cotización de la divisa escalara. Es decir, el organismo no quiere que esos billetes se usen para intervenir en el mercado cambiario cuando el cepo todavía está vivo y coleando.
Hasta dónde se complica el acuerdo con el FMI y la llegada de dólares
Ante ese escenario, que sin dudas mete ruido y sería el responsable de la caída de los bonos de la deuda en las últimas semanas, el ministro de Economía, Luis Caputo, hizo trascender que la negociación con el FMI está "encaminada". Y ratificó, siempre a través de "fuentes oficiales", que el acuerdo se cerrará a más tardar a fines de abril. Lo mismo que había señalado días atrás, pero esta vez lo hizo ratificar a través del off the record porque ve que los rumores de que se trabó la negociación siguen haciendo daño.
Incluso, hizo trascender un dato más: el acuerdo que se firmaría sería definitivo. No un convenio en dos etapas, como especulan los bancos de inversión de Wall Street, a los que Caputo salió a desmentir días atrás al señalar que "se viven equivocando".
La información, que se conoció el viernes a última hora, luego del cierre de los mercados, será analizada el fin de semana por quienes toman decisiones de inversión y seguramente la respuesta llegará el lunes cuando abran los mercados.
Se habla de un respaldo de entre u$s10.000 y u$s12.000 millones. Suficientes para terminar con las reservas netas negativas pero, según el exministro Domingo Cavallo, aún insuficientes para levantar el cepo cambiario.
La lectura de los hombres de negocios es que el FMI apoya al Gobierno argentino, pero pretende más reformas para dar luz verde al acuerdo.
Horas antes del trascendido que hizo Economía, el presidente Javier Milei había ratificado que no habrá una devaluación y salido al cruce de los economistas que alertan sobre un retraso cambiario que se agiganta mes a mes.
"Todas las apuestas devaluatorias de los economistas que intentan redimirse de sus malos pronósticos de 2024 están flojas de papeles, mientras que el Gobierno no devaluará para salvarles la ropa a sus clientes a costa del dolor de los argentinos de bien", dijo Milei.
El miércoles, Caputo había también negado que un acuerdo con el FMI implicaría devaluar.
Y respecto de la salida del cepo, dijo que "se va a dar cuando se den esas condiciones. Que la inflación converja al nivel del crawl, del tipo de cambio oficial más la inflación internacional, que la base monetaria matchée la base amplia, y que podamos recapitalizar el Banco Central".
Incluso, también enfatizó que no hay retraso cambiario y fue por más: sugirió que existe un atraso en el valor del peso, y auguró que la moneda argentina se irá apreciando frente al dólar.
El Fondo habla sobre la necesidad de "seguir adoptando un conjunto congruente de políticas fiscales, monetarias y cambiarias mientras se impulsan reformas que realcen el crecimiento". Sin más detalles.
El FMI quiere que el dólar flote libremente: cuál es la postura del gobierno de Javier Milei
Analistas de Washington especulan con que las trabas para un acuerdo girarían sobre la política cambiaria. El FMI desearía que el dólar flotara libremente mientras que el Gobierno está más enfocado en mantenerlo limitado para contener la inflación en un año electoral.
Lo último que declaró Caputo a micrófono abierto fue que "el acuerdo con el Fondo no implica ninguna devaluación, eso no es un tema. La otra es que tampoco implica que una vez hecho el acuerdo se sale de las restricciones al día siguiente".
Dijo que el eventual acuerdo con el Fondo implicará una inyección de fondos para que se cumpla la capitalización del Central.
Caputo también le apuntó a los precios: "Hay algunos precios adelantados, no quiere decir que el dólar está atrasado. Los autos, en Argentina no están más caros que en todos lados, en Uruguay están más caros y van a estarlo más cuando bajen los precios acá. La ropa sí es cara, porque es una industria tremendamente protegida", señaló.
"Una empresa argentina de ropa vende en Chile la misma prenda que en Argentina a la mitad de precio, 250 dólares en Chile y 500 en Argentina. En Chile no se la pagan porque hay competencia. En Argentina la vende a 500 porque puede, no hay competencia acá. La ropa va a bajar fuertemente en los próximos 12 meses porque va a entrar esta competencia. Va a caer fuertemente el precio", se quejó Caputo, quien prepara medidas para abrir la importación de prendas.
Como Milei, el ministro también le apunta a los que hablan de atraso cambiario: "La mayoría de los que piensan así vienen errados desde el día 1, son los mismos que decían que inevitablemente íbamos a devaluar en febrero, que creían que la inflación no iba a bajar rápido, que la recesión iba a ser larguísima. La complejidad del programa los superó. Nosotros dijimos que íbamos a hacer nuestro programa económico y lo hicimos exactamente. Me tomé la atribución de decir lo que iba a pasar y pasó. Nunca entendieron el programa", advirtió.
El foco, en el proceso de desinflación y los datos del INDEC
El Gobierno espera que el dato de inflación que el INDEC difundirá este jueves 13 acompañe sus proyecciones. Sin embargo, la suba del 3,1% en el IPC de la Ciudad de Buenos Aires, despierta algunas dudas. Caputo espera un costo de vida en la zona del 2%, y en febrero que baje aún más.
"El proceso de desinflación va a continuar, el orden macro va a continuar. El proceso es inevitable y esperamos que siga sorprendiendo", dice.
Además, el ministro oficializó un dato que viene dando iProfesional. Dijo que la economía crecerá más del 5% este año. "Creo que vamos a crecer más que el 5%, veo mucha recuperación del crédito, interés en inversión en la economía real y que por primera vez las empresas se dedican a sus negocios, pueden proyectar, invertir. Argentina fue un país marcado por el manejo financiero más que por la actividad de cada industria. Al bajar la inflación y sin volatilidad cambiaria, las empresas se pueden focalizar en su negocio y pueden proyectar a largo plazo", dijo.
El reloj sigue corriendo y ahora todas las miradas apuntan a fines de abril. Para esa fecha el acuerdo con el Fondo debería estar cerrado. Esto abre un panorama desafiante para el Gobierno, que necesita ese espaldarazo para luego encarar la campaña electoral en mejores condiciones, y poner toda la carne al asador para tratar de llevar la mayor cantidad de diputados y senadores al Congreso.