El abogado de la cooperativa vitivinícola aseguró a Mnews que actualmente "los extorsionan, les piden la quiebra y luego dinero"
Natalia Arenas y Antonio Ginart conversaron con Osvaldo Coll, abogado de Fecovita, por el conflicto que hubo entre Fecovita e Iberte (empresa europea) quien fue su representante comercial en el mundo y luego denunciaron que querían quedarse con la cooperativa, una de la más grande de Sudamérica.
Esta empresa hizo negocios con Fecovita, después la comenzó a extorsionar pidiéndole sumas millonarias que no debe. "La manera de operar, que es sistemática, como método extorsivo es utilizar personas de influencia que les sirva" afirmó Osvaldo, contrataron al Dr. Gabriel Bertranou que era el coordinador de asuntos legales del instituto y los asesoraba.
Iberte recibía la mercadería de Fecovita en consignación para luego vendérsela a clientes que debían encontrar y en el camino, la cooperativa, descubrió que se la vendían a otros clientes, cobraban el dinero y no se lo rendían.
Ante esto, Fecovita le interpuso una demanda ante el Tribunal Arbitral de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, tribunal que ambas partes eligieron, y es lo que hoy se está dirimiendo. Osvaldo anticipa que "la cooperativa está confiada por la solución esperada del tribunal. Ha ido al Tribunal a reclamar la deuda pero controlando los embates extorsivos" que siguen emitiendo desde Iberte.
Al Dr. Gabriel Bertranou recientemente, como la causa avanza, INV resolvió separarlo del caso. Bertranou era quien redactaba los contratos por los cuales Iberte decía ser acreedor, dato que surgió de la pericia informática en el expediente.
Existe ahora una denuncia penal en Juzgado N°61 de lo criminal en la Ciudad de Buenos Aires.
“Tan desfachatado es el tema que después hay presentaciones judiciales que el mismo contador García, representante de Iberte y recibidor de mercadería, es el apoderado de la empresa que ellos decían que la habían vendido y que no le pagaron a Fecovita” señaló el abogado. Esta información se encuentra en el expediente judicial.
“Les va mal” argumenta Osvaldo porque “entre la extorsión les pusieron denuncia por calumnias e injurias a unos empleados de Fecovita para intimidarlos y no solo se las rechazó sino que García tuvo que pagar $1 millón en honorarios”.
No es un caso aislado, “hicieron lo mismo con una empresa que se llama Bodega Galán a lo que ellos le respondieron con una denuncia penal por sabotaje empresario, si uno lee esa demanda es el mismo modo de operar. En la provincia vecina pasó lo mismo con la bodega Fraccionadora San Juan” finalizó el entrevistado.