Adentrarse en el mágico mundo de "Alicia en el país de las maravillas" es sumergirse en un universo lleno de curiosidades que revelan mucho más de lo que aparenta. La obra maestra de Lewis Carroll no solo encanta con su fantasía, sino que también esconde mensajes intrigantes sobre la sociedad de su época y la vida del propio autor.
Descubramos juntos cinco aspectos curiosos que arrojan nueva luz sobre este clásico literario.
La locura del Sombrerero y los Sombreros envenenados:
El enigmático Sombrerero, uno de los personajes más queridos, surge de una realidad peculiar del siglo XIX. Durante esa época, los sombrereros británicos mostraban síntomas de locura debido a la exposición al plomo presente en las pinturas utilizadas para teñir sus creaciones. Así, el Sombrerero no sólo representa la extravagancia, sino también una situación alarmante de la sociedad de la época.
Hambre y malnutrición: Alicia cambiando de tamaño:
La obra también refleja la crisis alimentaria que afectó a Europa en las décadas de 1830 y 1840. La escasez de alimentos llevó a que estos se convirtieran en un lujo, y Carroll lo tradujo magistralmente en la historia de Alicia, donde su tamaño fluctúa al ingerir alimentos o líquidos. Una metáfora sutil pero impactante de la precariedad alimentaria de aquel tiempo.
Alicia, la musa inspiradora:
¿Sabías que Lewis Carroll se inspiró en una niña real para dar vida a su entrañable protagonista? La pequeña Alice Lidell, una de las niñas fotografiadas por Carroll, sirvió de musa para la creación del personaje de Alicia. Sin embargo, para evitar inconvenientes con los padres de la niña, Carroll construyó la imagen del personaje desde cero.
El tiempo adulto ausente:
La obsesión de Carroll con el tiempo se refleja en la trama de dos eventos cruciales. La ausencia de tiempo adulto se manifiesta cuando Alicia llega y sale del País de las Maravillas, marcando esos momentos en los que carece de supervisión. El Conejo Blanco, siempre apurado, simboliza el constante movimiento del tiempo adulto, mostrando la falta de pausa en la vida cotidiana.
El Gato Cheshire y la realidad matemática:
El enigmático Gato de Cheshire, con su sonrisa flotante, representa la realidad física y la lógica planteadas por Carroll con conceptos matemáticos. La separación de la sonrisa del cuerpo del gato durante la conversación con Alicia es un ingenioso juego con la realidad, mostrando la fascinación del autor por la matemática.
"Alicia en el país de las maravillas" no sólo es un cuento encantador, sino un fascinante viaje a través de los simbolismos y reflexiones del propio Carroll sobre la sociedad victoriana. Cada personaje, cada escena, revela capas ocultas de significado, haciendo de este clásico literario una obra maestra que sigue sorprendiendo a lectores de todas las edades.