El buscador más famoso del mundo reemplazó su característico logo para destacar esta fecha especial que cambia el calendario anual con un día má.
Este jueves 29 de febrero, es un día bisiesto ya que cada cuatro años este mes trae una jornada más en el almanaque con el fin de acomodar el calendario para que quede alineado con la Tierra y el sol.
Como sucede cada vez que se conmemora una fecha especial, Google decidió modificar su doodle y rememorar esta jornada. Cabe destacar que si bien todos saben que un año bisiesto implica que febrero cuente con un día más, que habitualmente tiene solo 28 jornadas, tiene una explicación que va más allá.
“El día bisiesto, el 29 de febrero, solo ocurre aproximadamente cada cuatro años, para mantener nuestros calendarios alineados con la Tierra y el sol. Disfrute de este día extra de febrero: ¡Feliz día bisiesto!”, argumentaron desde Google para celebrar esta fecha. Pero, no lo hicieron solo con palabras, sino que le dedicaron un doodle interactivo.
En la simpática imagen se puede observar una laguna con objetos característicos de este tipo de espacios, los cuales forman el nombre del motor de búsqueda. Además, se pueden ver inscriptos los números 28 y 1. En el medio de ellos hay una rana con el número 29 para señalar la fecha en conmemoración.
En la imagen se ve cómo luego de la figura del anfibio se da paso al comienzo de un nuevo mes: marzo.
Pero, por supuesto, que nadie se olvida de que cada cuatro años el mes más corto del año, febrero, tiene un día más y en vez de 28 días pasa a tener 29 días. Esto es conocido como año bisiesto, y es la respuesta al problema de sincronizar los calendarios por los que nos regimos y medidos el tiempo.
El año solar tiene aproximadamente 365,2422 días, y como te habrás dado cuenta, no hay ningún calendario con decimales o días a la mitad. Y es que durante años, se ha intentado coordinar y sincronizar nuestros calendarios con el año natural, y por mucho que se ha intentado, ignorar los decimales y quedarse con los números enteros no funciona.
Los primeros en tratar de solucionar el problema fueron los romanos, con Julio Cesar, que basándose en el calendario de 365 días egipcios decidió crear "un año de confusión" de 445 días, intentando así cuadrar las cifras.
Sin embargo, este método no funcionó y el papa Gregorio XIII desveló su calendario gregoriano en 1582. Él, intentó corregirlo añadiendo 10 días a octubre, pero después modificaron las normas para solucionar definitivamente el problema.
"Ahora nos saltamos los años bisiestos divisibles por 100, como el año 1900, a no ser que sean divisibles por 400, como el año 2000, en cuyo caso se respetan. Nadie vivo recuerda el día bisiesto perdido, pero abandonar esos tres días bisiestos cada 400 años mantiene el compás del calendario" señalan desde National Geographic.