La infraestructura de internet volvió a exhibir su fragilidad este viernes tras un nuevo colapso masivo de Cloudflare. El fallo generó errores en servicios clave.
Este viernes 19 de diciembre, una nueva caída global de Cloudflare volvió a poner en jaque la estabilidad de la red. El gigante de infraestructura web, responsable de gran parte del tráfico digital, experimentó fallas que dejaron inaccesibles a cientos de plataformas populares.
La interrupción del servicio comenzó a reportarse en las primeras horas de la mañana, cuando usuarios de todo el mundo se encontraron con el temido error 502 Bad Gateway.
Esta falla técnica impidió el acceso normal a herramientas de trabajo, redes sociales y servicios financieros de manera simultánea.
Su función se ha vuelto tan vital que, tal como indica la propia compañía al gestionar un promedio de más de 78 millones de solicitudes HTTP por segundo, "cuando Cloudflare tiene problemas, Internet tiene problemas".
El fallo en su sistema de DNS (Domain Name System), uno de los más rápidos y seguros del mundo, o en su CDN, se traduce inmediatamente en errores de acceso y carga lenta para una incalculable cantidad de servicios que dependen de su protección y optimización.