Un estudio internacional muestra que el llanto masculino puede generar empatía. Especialistas explican por qué en ciertos contextos las lágrimas se interpretan como más genuinas.
Llorar es una expresión humana universal, pero no siempre es percibida de la misma manera. Según recientes investigaciones en psicología, la reacción del entorno frente al llanto puede variar significativamente según quién lo exprese, su contexto y las expectativas sociales que lo rodean.
¿Por qué tendemos a creer más en las lágrimas de algunas personas que en las de otras? Nuevos hallazgos científicos abren la puerta a una reflexión sobre la empatía, los prejuicios y los códigos emocionales que operan en nuestra vida cotidiana.
"La gente tiende a suponer que si una persona poco expresiva llora, debe tener un motivo serio", afirma Wróbel. Esa sorpresa emocional activa un mecanismo de ayuda y validación más fuerte en el entorno.
En cambio, en mujeres o personas consideradas "más cálidas" por estereotipo, las lágrimas no generan el mismo efecto porque socialmente se espera que expresen sus emociones con más frecuencia.
Estos resultados abren nuevas reflexiones sobre cómo los estereotipos influyen en la forma en que empatizamos con otros. El estudio sugiere que:
Este tipo de investigaciones también puede ayudar en contextos clínicos, laborales o familiares. Por ejemplo, cuando un hombre expresa tristeza o frustración y no es tomado en serio, puede verse privado del apoyo necesario. Y, por el contrario, una mujer emocionalmente expresiva puede ser injustamente subestimada o invalidada.
El mayor concesionario de Cuyo se suma a la línea "+Autos con BNA", que permite financiar todo el valor del vehículo con tasa preferencial, en cuotas fijas y sin prenda. Además, quienes compren en julio pueden ganar hasta $3 millones en efectivo.