Un nuevo tipo de babosa marina bioluminiscente, única en su hábitat y comportamiento, asombra a los investigadores tras décadas de estudio.
Un descubrimiento sorprendente emergió de las profundidades del océano frente a la costa de California, donde un equipo de científicos identificó una nueva especie de babosa marina que desafía las nociones convencionales sobre estos animales.
Con un aspecto traslúcido y una habilidad única para brillar en la oscuridad, este ser marino ha cautivado a los investigadores tras años de observaciones y análisis.
El descubrimiento inicial ocurrió en el año 2000, cuando un vehículo operado a distancia (ROV) detectó al misterioso animal a unos 8.500 pies bajo la superficie. Durante esta inmersión, los científicos notaron una criatura que emitía un destello bioluminiscente similar a un cielo estrellado. Desde entonces, el equipo realizó más de 150 avistamientos, recolectó 18 ejemplares y analizó su ADN para desentrañar sus secretos.
Finalmente, en un estudio publicado en la revista científica "Deep Sea Research Part I: Oceanographic Research Papers", los expertos identificaron la especie como "Bathydevius caudactylus" o molusco misterioso.
Esta babosa marina no se asemeja a las que habitan en el fondo oceánico o en zonas costeras, como arrecifes de coral y bosques de algas. En cambio, vive suspendida en la columna de agua abierta, un entorno frío y oscuro inexplorado por otros nudibranquios. Su cuerpo gelatinoso y transparente, combinado con una cabeza en forma de campana y una cola plana con bordes, la convierten en un animal único. Según los investigadores, puede moverse flexionando su cuerpo o dejando que las corrientes la transporten, e incluso utiliza una capucha similar a una trampa para atrapar crustáceos.
Además de su apariencia inusual, este ser marino ha desarrollado un mecanismo de defensa notable. Cuando se siente amenazado, emite un brillo azul que podría servir para distraer a los depredadores. Los científicos capturaron este fenómeno en video, mostrando cómo la "Bathydevius caudactylus" navega en su hábitat y utiliza su bioluminiscencia como una herramienta de supervivencia. Este descubrimiento no solo amplía el conocimiento sobre las babosas marinas, sino que también subraya la riqueza de la vida en las profundidades marinas.