Sociedad Impunidad

Apuntan a Marcelo Puertas de la IGS de proteger a un subcomisario denunciado en El Carrizal

Vecinos de El Carrizal dijeron que un subcomisario, que tiene estrecha relación con el director de la Inspección General de Seguridad, en estado de ebriedad los amenazó y ha tenido actitudes agresivas. El denunciado cuenta con la impunidad que le da el organismo que conduce Puertas.

Viernes, 28 de Octubre de 2022

El director de la Inspección General de Seguridad, Marcelo Puertas fue señalado de brindarle cobertura y protección a un subcomisario, que trabaja en el ámbito de la IGS, funcionario policial apuntado por vecinos de un barrio de El Carrizal, Luján de Cuyo, por diferentes atropellos y amenazas cometidos por el policía.

El oficial policial señalado fue identificado como Guillermo Bravo, quien se desempeña en el entorno íntimo del director presidente de la Inspección General de Seguridad, Marcelo Puertas, quien le daría cierta impunidad para amenazar, casi siempre en estado de ebriedad a los vecinos de una vivienda que posee en los barrios Puertas del Sol Norte, Vista lago y Puertas Sur, de la mencionada localidad de Luján.

Según relataron un grupo de vecinos del indicado barrio, el uniformado de apellido Bravo, reside principalmente los fines de semana, en la manzana R casa 8, sitio en donde se han desarrollado diferentes cuestiones que tienen que ver con la convivencia, como ruidos molestos y amenazas.

"Este hombre actúa con total impunidad y casi siempre borracho, intimida a la gente del barrio que le reclama un comportamiento acorde a la residencia en un sitio de descanso. No solo amenaza a la gente, sino que además, cuando le dicen que va a ser denunciado, responde que no tiene problemas que lo hagan, porque tiene quien lo proteja", así lo apuntó una mujer que reside a metros de la casa del subcomisario.

Esa vecina, por temor a que el uniformado pueda tomar algún tipo de reprimenda o venganza a raíz de la denuncia pública y en la justicia del caso, decidió mantener su nombre en reserva.

Los residentes del barrio manifestaron que es casi habitual que los fines de semana el subcomisario, que se desplazaba en una camioneta Toyota, color blanco que creen es del Ministerio de Seguridad, pone música a alto volumen. "Eso no nos molesta. Ocurre que en la noche y en la madrugada, cuando queremos descansar, el hombre no baja el volumen del equipo", explicó otra persona del barrio.

Manifestaron que como la situación es recurrente, en varias oportunidades fueron a reclamarle al funcionario policial y que éste, casi siempre en estado de ebriedad, responde de malos modos y hasta los amenazó.

Recordaron que en varias oportunidades se han comunicado con la policía, denunciando el caso y que en al menos tres ocasiones llegaron móviles policiales a la casa del subcomisario. "Cada vez que llegó una patrulla cuando llamamos al 911, los policías se van al rato y no consiguen que esta persona baje la música y cese con los ruidos molestos. Algunos de esos policías no han dicho que el subcomisario Bravo chapea que trabaja en la Inspección de Seguridad y los móviles se van sin lograr que cambie la situación” contó la misma fuente.

Al menos diez vecinos se reunieron en la unión vecinal del barrio y hartos de no encontrar alguna solución al problema recurrente, hicieron una presentación ante la prensa y dejaron detallado y documentado cada uno de los reclamos realizados al propio subcomisario Bravo y también los llamados al 911 Emergencias y las respuestas de los uniformados, que señalaron que el efectivo cuenta con la cobertura del director de la IGS, Marcelo Puertas.

Según relataron los vecinos de El Carrizal, pidieron que las autoridades tomen alguna determinación con el subcomisario Bravo y evitar así que el problema suscitado con subcomisario siga escalando en gravedad.