El gobierno de EE.UU. sube el precio de la visa de turismo para argentinos. La medida se aplicará justo antes del Mundial de Fútbol 2026.
El gobierno de Estados Unidos implementará una modificación que impactará en millones de solicitantes de visa alrededor del mundo. En el marco del nuevo paquete legislativo firmado por Donald Trump, el precio para obtener una visa de no inmigrante -como la de turismo o negocios- aumentará.
Este incremento proviene de una nueva "tasa de integridad" que se adiciona al arancel habitual y se aplicará a todas las solicitudes, sin excepciones.
La medida figura en la ley llamada One Big Beautiful Bill Act, aprobada y firmada por el presidente el pasado 4 de julio. Aunque aún no se detalló la fecha exacta de entrada en vigencia, ya se confirmó que afectará a los trámites más frecuentes, como la visa B1/B2, que permite ingresar a Estados Unidos por turismo o negocios.
La norma establece que cualquier extranjero que solicite una visa de no inmigrante deberá pagar un adicional de u$s 250, que se suma al costo regular de u$s 185. Esto eleva el precio total a u$s 435, lo que representa un encarecimiento del 135% respecto de los valores actuales.
El nuevo cargo no reemplaza ninguna tarifa previa: se trata de un recargo adicional que quedará vigente durante todo el año fiscal 2025 y que, a partir de 2026, será actualizado con un mecanismo automático de ajuste por inflación. Según lo previsto, el monto se calculará sobre el último valor vigente multiplicado por el porcentaje anual del Índice de Precios al Consumidor, redondeado a la baja.
La disposición alcanza a personas de todos los países que busquen ingresar temporalmente a Estados Unidos. En el caso de Argentina, la mayoría de los solicitantes viajan bajo la categoría B1/B2, pero también quedan alcanzadas las visas estudiantiles, laborales o médicas. Por el momento, el sitio web de la embajada estadounidense en Buenos Aires no actualizó los valores, aunque la modificación ya fue oficializada.
La medida se conoció a menos de un año del inicio de la Copa Mundial de Fútbol 2026, que tendrá como sede a Estados Unidos junto con México y Canadá. El torneo generará un fuerte movimiento de turistas, y el nuevo cargo podría afectar los planes de viaje de miles de personas, incluyendo fanáticos del fútbol de América Latina y Europa.
vsDesde el sector turístico estadounidense ya se escucharon críticas. Funcionarios y empresarios del rubro advierten que este tipo de barreras podrían desalentar visitas en un momento clave para la economía local. A esto se suma la incertidumbre sobre la fecha exacta de implementación, que podría coincidir con los meses previos al evento deportivo.
No se contempla ninguna exención para países específicos ni para grupos vulnerables. La ley sí prevé una posibilidad de reembolso parcial, pero sólo si se cumplen ciertas condiciones: el solicitante no debe haber trabajado en Estados Unidos, no debe haber excedido el tiempo de estadía permitido y debe demostrar que respetó íntegramente los términos de su visa. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, será la encargada de conceder o rechazar esas solicitudes. Por ahora, el procedimiento detallado para pedir esa devolución todavía no está disponible.