Existen medidas sencillas y efectivas para prevenirlo y asegurarte de que el invierno no te sorprenda con tuberías congeladas.
Con la llegada de las bajas temperaturas, uno de los mayores temores en los hogares es el congelamiento de las cañerías. Este problema no solo puede dejarte sin agua en los días más fríos, sino que también puede provocar roturas y costosas reparaciones. Sin embargo, existen medidas sencillas y efectivas para prevenirlo y asegurarte de que el invierno no te sorprenda con tuberías congeladas.
Cuando la temperatura ambiente cae por debajo de los 0°C, el agua dentro de las cañerías puede congelarse y expandirse, aumentando la presión interna. Esto puede provocar desde pequeñas grietas hasta roturas graves, especialmente en tuberías exteriores o en zonas sin calefacción.
1. Aísla las cañerías expuestas
Utiliza materiales aislantes como espuma de poliuretano, lana de roca, cinta térmica o fundas de polietileno para cubrir cañerías en sótanos, garajes, exteriores o cualquier área sin calefacción.
Envuélvelas bien y fija el aislamiento con cinta adhesiva impermeable para una protección extra.
2. Mantén una temperatura constante
Procura que la temperatura del hogar no baje de 15°C, incluso durante la noche o cuando no estés en casa. Esto ayuda a que las cañerías internas se mantengan a salvo del frío extremo.
3. Deja gotear un grifo
En noches muy frías, deja correr un hilo de agua fría en un grifo interior. El movimiento constante del agua dificulta que se congele dentro de las tuberías.
4. Abre los gabinetes bajo los fregaderos
Deja abiertas las puertas de los muebles bajo la pileta y la cocina para que el aire caliente circule y proteja las cañerías que están cerca de paredes exteriores.
5. Desconecta y drena mangueras y sistemas exteriores
Quita las mangueras de jardín, cierra la llave de paso de agua exterior y drena el agua de las cañerías externas antes de la llegada del frío.
6. Sella fugas y entradas de aire frío
Revisa y sella con masilla o aislante las posibles fugas de aire en paredes, pisos o techos, especialmente donde pasan cañerías.
7. Si vas a ausentarte varios días
Cierra la llave de paso principal y drena las cañerías para evitar que el agua quede estancada y se congele.
8. Considera el uso de cables térmicos
Para zonas de frío extremo, existen cables calefactores que se pueden instalar sobre las cañerías y se activan automáticamente cuando baja la temperatura.
No intentes descongelarlas con fuego directo ni dispositivos eléctricos, ya que puedes provocar un incendio o una descarga eléctrica.
Puedes envolver la cañería con trapos y verter agua caliente (no hirviendo) sobre ellos, o utilizar un secador de pelo a baja potencia, siempre con precaución.
Si sospechás que una cañería se rompió, cerrá la llave de paso y llamá a un plomero de inmediato.
Preparar tu casa antes de la llegada de las heladas es la mejor manera de evitar daños y gastos innecesarios. Con estos consejos, podés disfrutar del invierno sin preocuparte por el agua ni las cañerías. La prevención es la clave para mantener tu hogar seguro y funcional, haga el frío que haga