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Los secretos para hacer un chocolate caliente perfecto

Seis tips para preparar esta bebida

Miercoles, 25 de Mayo de 2022

Chocolate mal disuelto, con grumos, con restos que decantan en el fondo de la taza; incluso sin sabor, son algunas cuestiones que pueden arruinar esta bebida. Si querés saber los secretos para prepararlo y que quede delicioso, seguí leyendo.

El resultado final depende de la calidad del producto. Siempre va a ser mejor usar un chocolate que contenga 100% pasta pura de cacao, natural, sin aditivos. Los hay también con un poco de azúcar y especias, como clavo y canela. Finalmente, hay barras que saben a chocolate, pero que no tienen nada de pasta de cacao; productos ultra procesados, de bajo costo, sí, pero también de menor calidad y con efectos nocivos en tu salud a largo plazo. Pero más allá de eso, siempre es posible hacer una buena taza sin importar qué producto tengamos a mano.

1. Disolvé en agua

Aunque muchos dirán que no, el agua es lo mejor para disolverlo. Calculá una taza de agua por cada 90-100 gramos de chocolate (una barra pequeña). No es necesario que el agua hierva, peor sí que esté lo suficientemente caliente para que disuelva todo el chocolate (rallado o cortado en trozos pequeños).

2. Cuidado con el azúcar

Muchos chocolates de taza ya incluyen azúcar en la barra. De ser así, es mejor no agregar más hasta que esté servido. Pero si no la incluyen, lo recomendable son unos 100 gramos de azúcar por cada 100 gramos de chocolate. Debés agregar el azúcar luego de disolver el chocolate en agua.

3. Las especias

Después del azúcar, si querés, van las especias: cáscara de naranja, clavo, canela, nuez moscada o cardamomo. Ojo: hay que usarlas con cuidado, especialmente el clavo de olor y el cardamomo (que, además, son absolutamente opcionales). También es mejor usar las especias enteras antes que en polvo. Calculá un clavo y una ramita de canela por cada 100 gramos. Y recordá que algunas barras ya llevan estas dos.

4. El espesor deseado

Una vez disuelto el chocolate, con el azúcar y las especias, ya tenés una base que podés usar como quieras. Podés espesar ese chocolate con la técnica de la reducción: solo hay que mantenerlo en el fuego para que se evapore el agua, cuidando que no se queme. Hay quienes les gusta así, espeso e intenso.

También podés combinarlo con leche, fresca o evaporada. Esta última le dará más cuerpo a la bebida. Pero tené en cuenta que a más leche, el sabor será menos intenso. Solo tené en cuenta que para quede bien caliente hay que mantener la bebida al fuego hasta antes de servir.

5. La manteca: el brillo final

El chocolate necesita algo que lo haga relucir y le dé un toque de sabor por contraste. La manteca hará que la bebida brille y le dé un toque saladito. Pero con cuidado, porque luego la bebida termina muy pesada, o se forma una nata de grasa cuando pierde temperatura. Por eso, solo necesita una cucharadita que debés disolver en la mezcla final antes de servir.

6. El servido

Retirá las especias, y para evitar cualquier grumito o resto de chocolate sin disolver, pasá la mezcla por un colador. Poné la bebida en una jarrita o tetera y acompañá con tu comida preferida. También podés terminar la bebida con unos malvaviscos pequeños y un poco de canela en polvo, o mejor, chocolate bitter rallado.