La inestabilidad cambiaria y los planes de cuotas fijas muy por debajo de la inflación obligan a hacer las cuentas para aprovechar mejor el dinero
La disparada del dólar blue reconfigura todas las estrategias domésticas para hacer rendir al máximo los ingresos y máxime cuando por distintos motivos hay que hacer un gasto imprevisto o se vuelve impostergable la compra de determinado bien.
En rigor, la "ingeniería financiera" que debemos aprender todos los argentinos tanto se puede aplicar para la economía diaria intrafamiliar como también para el desarrollo de algún tipo de negocio o emprendimiento.
El "hacer las cuentas" de un jefe de familia o comerciante, o su más moderna versión que es el el "excel", se vuelve una acción indispensable para hacer rendir cada peso que ingresa.
Los argentinos estamos acostumbrados a la inestabilidad del dólar pero no por ello no dejamos de caer en la trampa que cada tanto nos tiende.
Por mediados de mayo la divisa informal comenzó a coquetear en la zona de los $490 y se mantuvo fluctuando en un rango de hasta $495 hasta pasada la primera semana de julio. Fueron prácticamente dos meses de estabilidad en la que fue una "mala inversión" ya que la inflación acumulada resultó de cercana al 14% y una colocación a plazo fijo hubiese reportado un rendimiento de 8% cada 30 días.
Aquí un ejemplo partiendo de la base que tengo ahorros en dólares para la compra: ¿los vendo y compro al contado o los guardo y los vendo mes a mes y voy pagando las cuotas?
Para esta simulación tomamos el valor de una notebook publicada online en una casa de artículos del hogar y suponemos que se adquirió hace unos días, cuando el tipo de cambio "comprador" era de $540. Este es un aspecto básico de la planificación de cualquier compra: debe hacerse contra la punta "compradora" de las cotizaciones publicadas (que es la que efectivamente vamos a tener en el bolsillo) y no con la "punta vendedora" que es la que "pagamos" efectivamente para hacernos de los billetes:
En consecuencia, desde que hacemos la compra hasta pasados los primeros 30 días (cuando se haría el primer pago suponiendo que la factura se hace al día siguiente de cerrado el resumen de la tarjeta) la cotización de la punta compradora del blue debe superar los $621 para que lo guardado en el primer sobre nos alcance para pagar la primera cuota. Esto representa un aumento de 15%.
Si este incremento no sucediese, habría que tomar parte de los dólares guardados en el segundo sobre y compensar, esperando que en los siguientes 30 días la cotización del blue continúe avanzando. Y así sucesivamente.
Al ser la tasa de Ahora 3 del 15% esto implica que pasados los tres meses el dólar tiene que haber superado los $621 de cotización para "haber ganado en dólares".
En conclusión, en el caso de aplicar "Ahora 3" la decisión personal que cada uno debe pensar es si en los próximos 90 días (o sea fines de octubre) la cotización del "blue" será o no superior a los $621.
En caso de respuesta positiva hay que guardar los dólares, venderlos mes a mes y pagar la cuota. Caso contrario conviene pagar de contado porque si no supera los $621 al final tendremos que gastas más dólares.
Con el mismo razonamiento el plan Ahora 6 impone cuotas de $63.573.12 un total de $381.438. Se encarece 28%. En este caso en enero de 2024 (cuando se cumplen las cuotas) el dólar debiera valer $691.
En el caso de Ahora 12 impone pagos de $38.739.87, un total de $464.878. Se encarece 56%. En este caso, el dólar en julio del año que viene debiera tener un valor para la punta compradora de $842,4.
En el caso de Ahora 18 impone pagos de $31.455, un total: $566.198. Se encarece un 90%. En este caso el dólar blue debiera valer $1.026 a fines de 2024.
En el caso de Ahora 24 impone pagos de $291.79.07 un total de $700.297. Se encarece 135% y en julio de 2025 el dólar debiera tener un valor de $1.269.