Luego de anunciar que no buscará al reelección, el Presidente afirmó que sus dos socios más importantes en el Frente de Todos tienen la posiblidad de candidatearse a sucederlo
El presidente Alberto Fernández sostuvo hoy en un entrevista radial que su decisión de no presentarse a la reelección era “lo que tenía que ser” y reafirmó que su “preocupación es que la derecha no vuelva a gobernar Argentina”. En ese sentido, cuando le preguntaron por la posiblidad de que la vicepresidenta, Cristina Kirchner, se presente como candidata a sucederlo, el mandatario respondió: “Si quiere ser puede serlo, si Cristina se quiere presentar que se presente, tiene muchos méritos”. Luego, deslizó que el ministro de Economía, Sergio Massa, también corre con chances de competir en las PASO dentro del Frente de Todos (FdT).
Luego de anunciar el viernes pasado que el próximo 10 de dicimbre le entragará el mando a un nuevo jefe de Estado, Fernández afirmó en diálogo con la radio Nacional Rock: ”Estoy ocupado de solucionar los problemas que tenemos; una de las cosas que me gana es la racionalidad, y ahora viene lo que tengo que hacer”. En sentido afirmó que como mandatario “dejó todo” en la gestión de la pandemia de Covid-19 y “no se llevó nada”. Además, planteó que actuó con “absoluta honestidad y transparencia” y consideró que “los esfuerzos sirvieron y dieron resultados”.
Sobre la sequía, que además de ser un problema para la producción de alimentos, genera un gran déficit en la generación de divisas dijo que está en busca de “idear una nueva solución para sacar adelante” que ocasionó una “pérdida de casi US$20.000 millones” para la Argentina. Por eso, lamentó que sea un “momento muy difícil porque la sequía nos deparó algo inesperado”.
En otro fragmento de la entrevista con Mex Urtizberea por la emisora estatal, Fernández se preguntó: “¿Cuál es la casta?” y afirmó que a ese sector lo constituyen “los que cobran US$25.000 para dar una conferencia”, en una clara referencia al diputado y precandidato presidencial de La Libertad Avanza Javier Milei, a quien evitó mencionar. ”La casta no los que van a a laburar todos los días, o yo que cobro un sueldo de presidente”, dijo y agregó: “Los que protestan contra la casta son los que más denigran la democracia. Quieren llegar al poder por la vía democrática para después negar la democracia”.
Por otro lado, el jefe de Estado volvió a embestir contra el Poder Judicial y sostuvo que “gran parte de la Justicia funciona como una corporación y un lugar de poder que se abroquelan para defenderse a sí mismos” y afirmó que hay “una parte del sistema político argentino que responde a ese poder”. Además, consideró que se necesitaría un “pacto democrático” para evaluar “cómo es el sistema de selección de los jueces y que puedan revalidar ese título periódicamente”, entre otros puntos.
Luego de criticar a la Justicia, que se entiende como un guiño a la facción kirchnerista del FdT, tomo distancia y defendió la firma del acuerdo con el FMI, una medida que lo enfrentó con este sector de la coalición de gobierno. Sostuvo que “vivir en un mundo en default” con ese organismo es una “cosa inimaginable”. Al respecto acotó: ”El primero que me felicitó por el acuerdo con el FMI fue [Vladimir] Putin [presidente de Rusia]”.
Fernández también habló de dos cifras que golpean a cada vez más personas: la inflación y la pobreza. “La pobreza se mide básicamente por el ingreso de la gente. Está claro que con una inflación como la que tenemos se retrasan los ingresos de los que están informales y aumenta la pobreza. Los que tienen empleos formales no pierden con la inflación”, sostuvo y aseguró que “tenemos que trabajar para que esa gente ingrese a la formalidad, y reglamentar la economía popular para que funcione y los trabajadores reciban beneficios”.
En este punto se refirió a la herencia del gobierno de Cambiemos y dijo: “Lo que acá nadie tiene en cuenta es que Macri nos dejó 55 puntos de inflación y 36 de pobreza. Si me dicen pero ahora tenés casi 100% y 40% de pobreza. Si vos tenés en consideración, la pandemia, la guerra y la sequía, esos 4 puntos se explican bastante. Macri recibió un país sin deuda y una economía que funcionaba”.
LA NACION