Además del festejo en el balcón de la Casa de Gobierno pidieron una foto que incluya a Alberto Fernández.
Mientras el micro que trasladaba a la selección avanza a paso de hombre por la autopista Ricchieri, el albertismo hizo un último intento para que los jugadores vayan a la Casa Rosada.
"Es de vital importancia para las generaciones que vienen que la selección tenga una foto en la Casa Rosada y con el Presidente, instituciones de nuestra democracia", tuiteó la concejal de Lanús, Karina Nazabal. "La AFA debe contrarrestar estas fotos con toda la fuerza y los simbolismos posibles. Es hoy", escribió la edil albertista junto a una foto en la que se puede ver a jugadores de la selección de 1978 recibiendo la copa en manos del dictador Jorge Rafael Videla.
La "causa democrática" fue argumento del gobierno para intentar convencer a la selección de que accedan ir al histórico balcón de la Rosada. Es que los jugadores dejaron en claro que no querían quedar atados a las tensiones políticas del país.
Sin embargo, el albertismo no se resignaba y lanzó sus últimos intentos. Nazabal, esposa del ex intendente de Lanús, Darío Díaz Pérez, no solo pidió a los jugadores en el balcón, sino también una foto con Alberto Fernández.
Esta mañana, el gobierno echó a correr la versión de que los jugadores irían a la Casa de Gobierno en medio de fuertes pujas internas entre el albertismo y la Cámpora para quedarse con la foto de los campeones de la Copa del Mundo.
Tras el triunfo en Qatar, en el gobierno mantenían cautela respecto de la posibilidad de festejos en la Rosada. Había que esperar que la selección decidiera si finalmente iría a festejar a los balcones de la Casa de Gobierno.
El operativo es silencioso. El Presidente evitó exponerse y quienes interceden son sus operadores. Alberto se negó ir al partido final de Qatar mientras su par Emmanuel Macron participó incluso de la premiación de los jugadores. Tampoco fue al predio de Ezeiza a recibir a los jugadores. No estuvo tampoco en Ezeiza, donde si fue Wado de Pedro y se quedó sin poder saludar a Lionel Messi.
El ministro del Interior, Eduardo de Pedro, y el presidente de Aerolíneas Argentinas recibieron a la delegación, aunque no hubo abrazos ni foto con Messi y sus compañeros