El oficialismo dialoga con bloques aliados para asegurar el tratamiento en comisiones y la sanción de la ley en el Senado, mientras el peronismo y las centrales sindicales rechazan la iniciativa.
La Libertad Avanza (LLA) mantuvo este lunes negociaciones con los bloques dialoguistas del Senado con el objetivo de avanzar en la sanción de la reforma laboral, en la antesala de la reunión convocada para este martes por la vicepresidenta Victoria Villarruel, donde se definirá el armado de las comisiones que deberán debatir la iniciativa. El oficialismo apunta a aprobar el proyecto antes de fin de año.
La jefa del bloque de LLA, Patricia Bullrich, sostuvo conversaciones con senadores del PRO, la UCR y bancadas provinciales para acordar el mecanismo de tratamiento de la ley y evitar demoras en su discusión, como pretende el peronismo, según indicaron fuentes parlamentarias a la Agencia Noticias Argentinas.
El proyecto de reforma laboral propone modificaciones de fondo en la normativa vigente que regula el mercado de trabajo. Entre los principales cambios se encuentran la eliminación de la ultraactividad de los convenios colectivos, la modificación del régimen de vacaciones e indemnizaciones y ajustes en el sistema de afiliación sindical, entre otros puntos.
El primer desafío para el oficialismo será la reunión prevista para este martes a las 10, convocada por Villarruel, en la que se definirá la integración de las comisiones de Legislación del Trabajo y de Presupuesto. LLA busca, junto a sus aliados, obtener la mayoría en ambos ámbitos para facilitar la emisión del dictamen.
Según el esquema diseñado por el oficialismo, el debate en un plenario de comisiones comenzaría el miércoles y podría extenderse hasta el viernes, si fuera necesario, con el objetivo de emitir dictamen y llevar el proyecto al recinto entre el viernes 26 y el martes 30, en conjunto con el tratamiento del Presupuesto 2026.
Para cumplir con ese cronograma, el oficialismo deberá acotar la lista de invitados a las audiencias y cerrar rápidamente la ronda de consultas, lo que requiere tener previamente asegurado un acuerdo político con los bloques dialoguistas. En ese marco, Bullrich necesita garantizar los tres votos del PRO, diez de la UCR y al menos tres legisladores provinciales, ya que LLA cuenta con 21 senadores y requiere 37 para asegurar el quórum y la aprobación de la ley.
Uno de los principales obstáculos es la posición de varios gobernadores aliados de origen peronista, que se resisten a confrontar con la CGT. Entre ellos se encuentran los mandatarios de Salta, Gustavo Sáenz; Santa Cruz, Claudio Vidal; y Tucumán, Osvaldo Jaldo. En cambio, el oficialismo mantiene expectativas de sumar el respaldo de los gobernadores de Chubut, Ignacio Torres, y de Neuquén, Rolando Figueroa, quienes cuentan con una senadora cada uno.
En paralelo, el peronismo, que reúne 28 legisladores entre sus distintos subbloques, busca sumar al menos siete senadores para bloquear la aprobación de la reforma laboral y continúa negociaciones con representantes de provincias gobernadas por dirigentes de extracción peronista, señalaron fuentes parlamentarias.
El debate legislativo se desarrollará en un clima de fuerte tensión social. Las centrales sindicales CTA y CGT convocaron a una movilización para el jueves a las 15 en Plaza de Mayo en rechazo a la reforma impulsada por el presidente Javier Milei. La iniciativa propone cambios sustanciales en la Ley de Contrato de Trabajo, en la Ley de Asociaciones Sindicales y en el sistema de negociación colectiva, aspectos que son rechazados de plano tanto por la dirigencia sindical como por el peronismo en todas sus expresiones políticas.