El arranque del Council of the Americas en Buenos Aires tuvo un condimento inesperado: el presidente de la Cámara Argentina de Comercio, Mario Grinman, utilizó el escenario para lanzar una dura embestida contra el Congreso, en un tono más cercano a la tribuna electoral que al institucional.

Con gesto adusto y hablando sin papeles, Grinman calificó al Parlamento de "un asquito", en alusión al rechazo del veto presidencial a la Emergencia en Discapacidad. "Se proponen aumentar de todo sin pensar de dónde salen los recursos. ¿Por qué no les pedimos que por ley nos otorguen de todo? Eso no funciona. La Argentina tiene una historia de emitir todo el tiempo, como comerciantes que piden préstamos", lanzó, alineando su discurso con la narrativa libertaria.

El dirigente también apuntó contra Axel Kicillof al recordar el episodio del estatuto de YPF: "La picardía criolla. Que ya sabemos cómo termina", ironizó. Y planteó que el país enfrenta una encrucijada sin matices: "Aislarse o integrarse al mundo, prebendas o reglas claras, autocracias o encaminados, abrazarnos a la corrupción descarada o regirse por la ética, por el bien o por el mal".

En otro tramo, reclamó una "rebelión" contra los impuestos provinciales y municipales, un planteo que sonó a desconocer la lógica del federalismo y que generó murmullos entre algunos empresarios presentes, más atentos a la volatilidad financiera que a consignas altisonantes.

La intervención de Grinman contrastó con el tono medido de la presidenta del Council, Susan Segal, quien en la apertura remarcó la necesidad de profundizar el orden fiscal y la cooperación público-privada. Mientras ella habló de estabilidad, el titular de la Cámara de Comercio eligió la descalificación directa, con frases que dejaron un clima de incomodidad incluso entre quienes suelen respaldarlo.