El organismo estableció las pautas para el diseño de la boleta en los comicios del 7 de septiembre.
La Junta Electoral de la provincia de Buenos Aires definió el diseño de las boletas para las elecciones del 7 de septiembre, con la autorización para que los frentes elijan un color y que de esa manera los electores tengan otro motivo para identificar las opciones. En el peronismo no cayó bien la noticia: lo tomaron como una dificultad extra en el camino cuesta arriba de estas legislativas.
Entre los puntos que anunció la Junta Electoral, presidida por Hilda Kogan -titular de la Suprema Corte bonaerense-, estableció que 50 días antes de los comicios vencerá el plazo para que los frentes o partidos políticos "reserven el color" para usar en la boleta. "Se observará preferentemente el orden temporal en que fuera efectuada tal reserva, como así también la habitualidad, siempre privilegiando la protección al electorado para evitar confusiones en la expresión de la voluntad", aclaró el organismo.
En el peronismo preferían que las boletas se imprimieran en blanco y negro. Con el argumento de que un diseño lo más sencillo posible implicaría un gasto menor, promovían además que no hubiera fotos de los candidatos. Desde el sector de Axel Kicillof le atribuyeron la idea a Sergio Massa, aunque reconocieron que estaban de acuerdo con el esquema austero. "A priori parecía interesante, pero la Junta define y no quería cambiar las reglas. Ya está, no hay más discusiones", dieron por terminado el tema en la gobernación.
Referentes del kirchnerismo reconocían en privado que la elección se tornaría todavía más difícil para el peronismo si La Libertad Avanza, sin candidatos conocidos para encabezar las listas en las ocho secciones electorales de la provincia, accedía a utilizar su color para identificar mejor su oferta.
"Encima la Junta va a permitir que usen el violeta. Va a ser muy difícil para nosotros", advertía un referente con acceso al departamento de San José 1111 como agregado a la crítica recurrente por las dificultades que provocará según su mirada el desdoblamiento de los comicios bonaerenses dispuesto por Kicillof. En la provincia seguirá el sistema con las tradicionales listas sábanas, sin la implementación de la boleta única como a nivel nacional. Este año habrá dos categorías: senadores o diputados, según corresponda a cada sección, y concejales y consejeros escolares.
Desde el Frente Renovador matizaron la preocupación, con la perspectiva de que no sólo podría favorecer a los libertarios sino también al peronismo, con el azul o el celeste en los últimos turnos electorales. "Está más polarizado que nunca. En ese sentido, para nosotros no tendría efecto negativo. Va a depender mucho de la participación", estimó un referente massista apenas oficializada la resolución de la Junta Electoral. Habrá 13.361.359 personas habilitadas para votar.
El organismo también dispuso que las boletas podrán contener las fotos de los dos primeros candidatos, en color o blanco y negro, ubicadas en el tercio central. La tipografía será de color negro, blanco o del color asignado al espacio político sobre fondo blanco, para garantizar la legibilidad. Estará la designación del frente, el número de identificación y se admitirá la sigla, escudo, símbolo o emblema.
Una vez aprobadas las boletas por la Junta Electoral, cada frente o partido tendrá que presentar el "modelo definitivo" 30 días antes de la elección. En caso de no haber observaciones, quedará confirmado como el instrumento válido para los comicios y se publicará en el Boletín Oficial y en la página web del organismo.
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