El Senado de la Nación reactivó esta semana el debate sobre la posibilidad de ampliar el número de integrantes de la Corte Suprema de Justicia, en el marco de una serie de proyectos presentados por distintas fuerzas políticas.

La presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Alejandra Vigo (Provincias Unidas), abrió el plenario conjunto con la Comisión de Justicia y anunció que se tratará de una discusión "extensa y con participación plural", incluyendo a autores de proyectos, especialistas y representantes del Gobierno nacional.

Desde La Libertad Avanza, si bien no se oponen formalmente al tratamiento del tema, definieron una estrategia para dilatar el debate y promover una discusión con enfoque "amplio y participativo", según se acordó en reuniones mantenidas por el jefe del bloque, Ezequiel Atauche, con el jefe de Gabinete Guillermo Francos y el asesor presidencial Santiago Caputo.

Uno de los impulsores de la reforma, el senador Juan Carlos Romero (Provincias Unidas), advirtió sobre el riesgo de que la actual composición reducida de la Corte -hoy con cuatro miembros activos- derive en la designación de conjueces, lo que podría, según señaló, "dilatar las decisiones o modificar la jurisprudencia histórica del tribunal".

En esa línea, el senador José Mayans (UxP) respaldó la idea de llevar la Corte a siete miembros y denunció una "crisis de credibilidad" en el Poder Judicial: "Más del 90% de los argentinos no cree en su eficacia, eficiencia ni imparcialidad".

La reforma, sin embargo, requeriría una mayoría especial de dos tercios del Senado para designar nuevos ministros, tal como lo establece la Constitución Nacional, lo que hace imprescindible alcanzar acuerdos interbloques.

La Casa Rosada toma distancia: no apoyará la ampliación de la Corte

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El oficialismo toma distancia del proyecto del aliado Juan Carlos Romero que busca llevar la composición del máximo tribunal a siete miembros y que incluya al menos a dos mujeres.

Por el momento, el debate gira en torno a ocho proyectos impulsados por legisladores de diversas bancadas, entre ellos Silvia Sapag, Nora del Valle Giménez (UxP), Flavio Fama (UCR), Lucila Crexell, Mónica Silva y la propia Vigo.

Romero remarcó el carácter político del asunto: "Este no es un proyecto jurídico, sino político, y por lo tanto requiere diálogo y consenso".

Desde la UCR, el senador Pablo Blanco se mostró a favor del debate, pero planteó reparos sobre las prioridades del Senado: "Discutir si la Corte debe tener cinco, siete o nueve miembros me parece importante, pero preocupa que el Senado se reúna solo para tratar temas que interesan a la clase política".

El impulso renovado al tema ocurre luego de que el pasado 4 de abril fracasara la sesión en la que el oficialismo intentó aprobar los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla como nuevos jueces supremos. La iniciativa fue rechazada por amplia mayoría, marcando un revés político para el Gobierno.

El debate parlamentario continuará la próxima semana, mientras el oficialismo y la oposición tantean la posibilidad de alcanzar un acuerdo institucional amplio que permita avanzar con una de las reformas estructurales más sensibles del sistema judicial argentino.