La sesión del Senado de mañana se presenta como un campo de batalla político, con el proyecto de ley "Ficha Limpia" como principal protagonista. La iniciativa, que busca impedir que personas con condenas por corrupción accedan a cargos públicos, enfrenta resistencias y especulaciones cruzadas en el oficialismo y la oposición.

La ausencia de la vicepresidenta Victoria Villarruel en la reunión de Gabinete de este martes subraya la fractura interna en el gobierno, especialmente en momentos en que su presencia sería crucial para destrabar el debate en la Cámara alta.

Inicialmente, fuentes cercanas a la Casa Rosada expresaban dudas sobre la viabilidad del proyecto, llegando a afirmar que no contaban con los votos necesarios. Sin embargo, un giro inesperado se produjo tras una reunión entre el jefe del bloque de La Libertad Avanza (LLA) en el Senado, Ezequiel Atauche, y el armador político del gobierno, Eduardo "Lule" Menem. Según fuentes oficiales, Atauche habría asegurado contar con los votos suficientes, lo que generó un cambio de postura en el Poder Ejecutivo, que ahora anticipa la aprobación de la ley.

En el Senado, la cautela es la norma. Los legisladores prefieren esperar el resultado de la reunión de Labor Parlamentaria para definir el temario de la sesión y evitar alimentar las especulaciones. La propuesta de LLA de incluir el congelamiento de la dieta de los senadores en el debate complejiza aún más el panorama, generando suspicacias sobre las verdaderas intenciones del oficialismo.

Algunos sectores de la oposición sugieren que la falta de entusiasmo del gobierno por impulsar "Ficha Limpia" responde a una estrategia para perjudicar al PRO, partido que impulsó la iniciativa originalmente y que busca capitalizar su aprobación en la campaña electoral porteña. Otros apuntan a las potenciales consecuencias que la ley podría tener en el diálogo subterráneo que el gobierno mantiene con el kirchnerismo, especialmente en lo que respecta a la designación de jueces y fiscales.

El punto clave del debate reside en el cambio que introduce el proyecto a la legislación actual, que solo inhabilita a personas con condenas firmes. "Ficha Limpia" propone extender la restricción a aquellos con condenas confirmadas en segunda instancia, lo que tendría un impacto significativo en el panorama político nacional.

Con un margen de votos ajustado, la sesión de mañana se presenta como un desafío crucial para el gobierno y la oposición. El resultado del debate no solo definirá el futuro de la ley "Ficha Limpia", sino que también pondrá a prueba la capacidad de negociación y articulación política de ambas fuerzas.

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