La secretaria General cedió la lapicera a los mandatarios provinciales ante la debilidad de los candidatos que tiene La Libertad Avanza (LLA)
La secretaria General y presidenta de La Libertad Avanza (LLA), Karina Milei, dio un giro de 180° en su estrategia de construcción política y ahora acepta cerrar acuerdos locales con los gobernadores del PRO y la UCR en los que respete el poder de veto de los mandatarios provinciales. Pero esa estrategia tiene algunas provincias que serán las excepciones.
El primer pantallazo de ese cambio se vio con el anuncio del gobernador de Chaco, Leandro Zdero, de la UCR, que llegó a un acuerdo con LLA en su provincia para confluir en un mismo espacio, bajo su conducción, de cara a las elecciones del 11 de mayo. "No tiene sentido pelearse en lugares donde no se tiene músculo político y corrés riesgo de pasar un papelón", le dijo a El Observador un armador de la Casa Rosada.
"El Jefe" tiene marcado en su mapa las provincias en donde buscará consensuar con los gobernadores un acuerdo electoral. De esta forma Ignacio Torres (Chubut), Marcelo Orrego (San Juan), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Gustavo Valdés (Corrientes), Carlos Sadir (Jujuy), Gustavo Sáenz (Salta) y Raúl Jalil (Tucumán) pican en punta en la consideración de Karina Milei y de Javier Milei para explorar la posibilidad de confluir dentro de un mismo espacio. "Respetando que ellos son los dueños de la lapicera", agregó un estratega político de la Casa Rosada.
Torres, Orrego, Frigerio, Valdés, Sadir, Saéz y Sadir ven con buenos ojos llegar a un acuerdo con LLA para asegurarse no dividir los votos en sus provincias y evitar la victoria del peronismo. Sin embargo, ellos también tienen que articular con sus respectivos partidos porque internamente también hay rechazos a conseguir acuerdos con los libertarios. Sobre todo en el PRO donde su titular, Mauricio Macri, quiere ir a la guerra con la Casa Rosada.
Independientemente de que a regañadientes Karina Milei aceptó que en algunas provincias debe ceder, ella tiene claro que en otras el enfrentamiento será total y que no importará si en el camino rompe acuerdos con posibles aliados. La Ciudad y Buenos Aires son los distritos donde eso se hace más obvio pero no son los únicos. Mendoza encuentra a LLA con dos candidatos fuertes de cara a los comicios de medio término: el ministro de Defensa, Luis Petri; y el vicepresidente de Aerolíneas Argentinas, Omar De Marchi.
Sin embargo, ambos están lejos de buscar un acuerdo con el gobernador Alfredo Cornejo, que es de los más cercanos al Gobierno. "Nosotros tenemos opciones y queremos jugar", anticipan en la Casa Rosada. El mandatario provincial del radicalismo no muestra sus cartas y espera. Algo similar sucede en San Luis, en donde Claudio Poggi observa como el Gobierno no ordena la interna de LLA y no baja el nivel de tensiones.
En San Luis el oficialismo nacional no logró acordar una lista en conjunto de cara a las elecciones del 11 de mayo e inscribieron dos frentes: "Las Fuerzas del Cielo", presentado por el diputado nacional Carlos D"Aalesandro, de quien se dice que tiene un acuerdo con Alberto Rodríguez Saá; y "Frente La Libertad Avanza", de Rodolfo Negri. "La relación institucional de Poggi con la Presidencia es excelente", afirmaron desde el entorno del gobernador para marcar las diferencias entre lo que sucede a nivel nacional de lo provincial.
La Rioja es otra de las excepciones debido a que la Casa Rosada apuesta fuerte a que el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, sea un contendiente a la gobernación. La postura anti Milei del actual mandatario provincial, Ricardo Quintela, colabora con esa estrategia. Al margen, también existen distritos en donde el Gobierno comenzó a aceptar que fue un error "ir a la guerra".
Karina Milei, de acuerdo a lo que reconstruyó este medio, hizo un mea culpa de lo que fue el cierre de listas en Santa Fe, en donde le dio poder de decisión a la diputada Romina Diez, rechazó avanzar en un frente en común con el gobernador Maximiliano Pullaro y podría enfrentar una derrota por amplio margen en las internas de abril, en donde también se elegirán los representantes para la asamblea constituyente provincial.
El giro de 180° de "El Jefe" fue leído por el círculo presidencial como una forma de aceptar que el armado más profesional de LLA que ella pregona necesita una vuelta de tuerca de cara a las elecciones de 2025 para evitar tener que negar candidatos en las provincias como sucedió en 2023.
El Gobierno quiere endurecer las penas e incluirá por primera vez a los dirigentes y el derecho de admisión se aplicará a toda persona imputada por un delito.