El diputado nacional consideró que lo único que se logra así es modificar el gasto que se estipuló por Presupuesto; sugirió que trabajen tres meses y que los otros se dediquen al sector privado
“Además de la discusión presupuestaria, hay que terminar con esto de andar discutiendo leyes a lo largo del año, mucho menos sin financiamiento genuino y mucho menos indexando el gasto público”, sostuvo en Radio Mitre después de que el presidente Javier Milei, de quien es ladero, lograra blindar el veto al financiamiento universitario con 85 votos en la Cámara de Diputados.
“Si vamos a indexar todo el gasto publico, ¿qué discutimos cuando discutimos el Presupuesto? Nada. Entonces indexamos con leyes por afuera del Presupuesto todo el gasto público”, se quejó el titular de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, basándose en el justificativo que dio el Gobierno para dar de baja dos leyes clave: la de las universidades y también el aumento para jubilados. Alegaron desde la Casa Rosada que los dos proyectos aumentaban el gasto público y no especificaban las partidas con las cuales se solventaría.
“Yo diría: ahorrémonos nueve meses de sesiones ordinarias. Tres meses, y que los diputados y senadores se dediquen después de esos tres meses, que es lo que demanda discutir el Presupuesto, a laburar en el sector privado, para que dejen de vivir en la nube de pedos en la que viven de los impuestos de la gente”, comentó, pese a que él también es diputado nacional.
Entonces, aseguró que los fondos para el sistema universitario se debatirán durante la discusión por el Presupuesto 2025, que comenzó esta semana en comisión. “Pretender discutirlo por ley es tirado de los pelos”, dijo, en un dardo a la ley de financiamiento que pedían desde la educación pública y los sectores opositores.
Convencido de que en la sesión del jueves los 85 diputados que se plegaron a la estrategia de la Casa Rosada dieron “una muestra de sentido común”, Espert insistió con que la iniciativa para aumentar el gasto para las universidades estaba “completamente desconectada” y aseguró: “El mensaje que queremos transmitir a la sociedad, a pesar de este veto, es que el presidente Milei de ninguna manera quiere destruir la educación pública. Es una cosa ridícula que quieren instalar”.