Policiales "Ya no se puede hacer nada"

Horror en Guaymallén: un hombre asesinó a su ex pareja y al ser detenido dejó una escalofriante confesión

Enzo Manuel Valdovino, de 57 años, apuñaló a Sandra Norma Sánchez en su vivienda de Buena Nueva. Tras el ataque, le dijo a los vecinos: "Ya está, no se puede hacer nada, si ya me la mandé". Será imputado por femicidio, delito que prevé prisión perpetua.

Martes, 2 de Setiembre de 2025

Un femicidio ocurrido este martes por la tarde conmocionó al departamento de Guaymallén. Sandra Norma Sánchez, de 56 años, fue asesinada de una puñalada en la axila izquierda por su ex pareja, Enzo Manuel Valdovino (57), durante una discusión en la vivienda de la víctima, ubicada en calle Rópolo al 6500, en el distrito Buena Nueva.

Según testigos, Valdovino llegó al domicilio con la excusa de retirar algunos muebles. Tras un cruce verbal, desató un ataque letal con un cuchillo. Malherida, Sánchez alcanzó a salir tambaleante de la casa y se desplomó a pocos metros de la puerta, mientras los vecinos intentaban socorrerla.

"Perdía mucha sangre por la axila y la boca", relató una de las personas que le practicó maniobras de RCP mientras esperaban la ambulancia, que demoró más de media hora en arribar. Pese a los esfuerzos, la mujer murió en el lugar, frente a la mirada de su hija y otros familiares que llegaron instantes después.

El agresor no intentó huir. Obeso, con dificultades para caminar y ayudado por un bastón, permaneció a pocos metros de la escena. Fue detenido sin resistencia por efectivos policiales, luego de pronunciar una frase que heló la sangre de quienes estaban presentes: "Ya está, no se puede hacer nada, si ya me la mandé".

Valdovino trabajaba como empleado de seguridad en un banco y en redes sociales había publicado mensajes enigmáticos y alusivos a problemas personales. En las próximas horas será formalmente imputado por homicidio agravado por mediar violencia de género (femicidio), a cargo de la fiscal Claudia Alejandra Ríos, delito cuya única pena prevista es la prisión perpetua.

El barrio, sacudido por el crimen, permaneció en silencio mientras personal de Científica retiraba el cuerpo de la víctima. La alarma comunitaria se activó en simultáneo con el arribo de cuatro móviles policiales, pero ya nada podía hacerse.