La situación se normalizó en el barrio porteño de Recoleta.
Un hombre de 34 años fue detenido luego de amenazar al personal del Hotel Alvear, en el barrio porteño de Recoleta, al asegurar que tenía cuatro kilos de explosivos en su camioneta y un detonador oculto en un libro. Tras la intervención del Escuadrón Antibombas de la Policía de la Ciudad, se confirmó que se trataba de una falsa amenaza.
El episodio ocurrió en horas de la tarde en el tradicional hotel ubicado en la intersección de avenida Alvear y Ayacucho, cuando el sospechoso, identificado como Carlos Alberto Ficarra Toledo, ingresó al edificio y solicitó la habitación presidencial. Ante la negativa del personal de conserjería, el hombre reaccionó con violencia verbal y amedrentó a los empleados afirmando que poseía explosivos en su vehículo, una camioneta Toyota SW4 gris claro, estacionada en las inmediaciones.
Según informaron fuentes policiales, Ficarra también mencionó que tenía un detonador oculto en un libro, lo que activó de inmediato el protocolo de seguridad. Personal especializado del Escuadrón Antibombas y de Bomberos se dirigió al lugar para realizar los análisis correspondientes, pero no se hallaron explosivos ni dispositivos peligrosos dentro del vehículo.
Ángel Gastón Buenaventura es el único detenido e imputado por el brutal homicidio de Federico Germán Scattareggi.
Tras ser requisado, el acusado fue identificado oficialmente y se constató que llevaba consigo documentación judicial que lo vincula con una causa penal por intimidación pública, tramitada en el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N°2 de San Isidro, a cargo del juez Federico Diez. Según el expediente, el 19 de mayo se le había concedido la excarcelación bajo caución juratoria.
Sin embargo, las autoridades no lograron confirmar en ese momento si Ficarra Toledo se encontraba bajo prisión domiciliaria o si había estado alojado en el Complejo Penitenciario Federal N°1 de Ezeiza.
El incidente no dejó heridos, pero generó conmoción en la zona y obligó a evacuar preventivamente parte del establecimiento hasta que se descartara la presencia de explosivos. El detenido quedó a disposición judicial mientras se define su situación procesal y se evalúan posibles nuevas imputaciones.