El fiscal Federico Bergamín lo acusó por abuso sexual simple, delito que es excarcelable. La denunciante, de 24 años, relató que le tocó distintas partes del cuerpo sin su consentimiento.
En las últimas horas, autoridades judiciales decidieron imputar del delito de abuso sexual a un kinesiólogo, sospechado de haber atacado a una paciente en una dependencia del hospital de Rivadavia, Carlos Saporiti.
Según trascendió, la imputación, impulsada por el fiscal Federico Bergamín, abrió un expediente que no solo apunta al comportamiento del profesional, sino que también dejó en evidencia los protocolos de atención en centros públicos de salud.
El caso se originó tras la denuncia de una paciente de 24 años, quien relató haber sido manoseada en distintas partes del cuerpo durante una sesión de kinesiología.
La joven acudió luego al Ministerio Público para relatar los hechos y, con base en su testimonio, se ordenó la imputación del sospechoso por abuso sexual simple, delito excarcelable, ya que prevé de seis meses a cuatro años de cárcel. Luego de ese acto del proceso, el sospechoso prefirió no declarar.
Aunque el acusado recuperó la libertad pocas horas después, el representante del Ministerio Público Fiscal le impuso una serie de medidas restrictivas para resguardar a la denunciante, como una prohibición de acercamiento.
Además, fuentes del caso señalaron que aguardaban la incorporación de peritajes que podrían definir el rumbo de la causa, principalmente psicológicos. El caso se encontraba este jueves en el inicio de la etapa de instrucción y reservado, debido a que se trata de un hecho de instancia privada.