Policiales Justicia

Condenaron en San Rafael a 32 años de cárcel al asesino de un jubilado cordobés

El sangriento episodio ocurrió a mediados del año pasado e incluyó un engaño, estafas y tuvo el violento desenlace en el sur provincial

Miercoles, 5 de Febrero de 2025


Finalmente, la justicia dispuso condenar a 32 años de prisión a un delincuente que asesinó a un jubilado de Córdoba, a quien le hizo creer que tenía una hija en San Rafael, lo trajo engañado a nuestra provincia, lo estafó y finalmente lo mató a puñaladas.

La dura pena recayó sobre de Brian Ríos Quiroga (31), quien engañó a Héctor Aguilar (65), que residía en la provincia de Córdoba. Ríos le hizo creer a Aguilar que tenía una hija en Mendoza y lo invitó a San Rafael para presentársela. El hombre viajó engañado al sur provincial, y allí fue estafado y luego asesinado.


Todo se inició en los primeros días de 2023, cuando Héctor Aguilar, de 65 años, fue contactado por una mujer en su perfil de Facebook. La fémina -luego se demostró que era un perfil falso- lo terminó convenciendo de que años atrás habían tenido una relación sexual ocasional y que ahora tenía una hija producto de ese encuentro.

La víctima cayó en el engaño, a tal punto que envió dinero a distintas billeteras virtuales en concepto de manutención y decidió viajar a San Rafael, donde supuestamente vivía la mujer con su hija, para rescatarlas, ya que le habían dicho que ella sufría violencia de género y no pasaba una buena situación económica.

El 1 de julio de ese año, Héctor Aguilar se subió a su Gol Trend y salió desde su pueblo natal, San Basilio, ubicado en la localidad de Río Cuarto (Córdoba). Esa fue la última vez que su familia lo vio con vida. Al día siguiente ingresó a la localidad sanrafaelina de Cañada Seca, donde había quedado en encontrarse con la mujer. Pero se encontró con el Gato Ríos Quiroga, quien había recuperado su libertad el 17 de junio tras ser condenado por hechos de violencia de género.

Héctor Aguilar terminó recibiendo una primera herida de arma blanca en el costado izquierdo del tórax, lo que hace suponer que estaba sentado en el asiento del acompañante y no manejando su vehículo. El golpe fatal se lo dieron cuando ya estaba maniatado con alambres. Terminó ocultando el cuerpo en un lugar inhóspito en la zona cercana a la mina Sierra Pintada y dique Los Reyunos.

Tras la desaparición de Héctor Aguilar, los investigadores empezaron a profundizar en su búsqueda con las conversaciones que mantuvo la víctima mediante Facebook y WhatsApp con la supuesta madre de su hija, con escuchas telefónicas donde hablan sobre el crimen en San Rafael y con las billeteras virtuales que estaban a su nombre y de los dos presos que quedaron vinculados a la causa. Todos fueron detenidos semanas después.

En el expediente fueron imputados el asesino confeso Brian Gato Ríos Quiroga; su novia Silvia Raquel Luffi (30), la madre de ella Silvia Luffi y los presos Alan Eloy Martínez (27) y Hernán Ariel Oviedo (31) por estafa; y el sereno César Daniel Campos por encubrimiento.
Casi todos ellos, excepto Gato Ríos, resolvieron su situación en la causa. César Campos pasó por un juicio abreviado donde admitió haber recibido y desguazado el auto que le sustrajeron a la víctima fatal. Fue condenado a una pena de 3 años de prisión en suspenso.

En tanto que Luffi, su madre y el recluso Alan Martínez terminaron sobreseídos. Si bien en la investigación se comprobó que Héctor Aguilar envió sumas de dinero a sus cuentas de Mercado Pago cuando fue estafado, todas las personas que declararon en la causa coincidieron en que el asesino Brian Ríos también los engañó y nunca les dijo que esa plata provenía de un fraude. Hernán Oviedo fue condenado por ser parte de la estafa. En definitiva, quedaron desvinculados del crimen.