La jueza Marina Alejandra Martín dispuso en un fallo que el sommelier Hugo Martín Rodríguez (44), acusado del homicidio del policía Leonardo Exequiel Alarcón Quiroga (35) y del agente de Tránsito Santiago David Velázquez Guevara (23) deberá seguir en la cárcel hasta el momento del juicio.

La jueza volvió a dictar la prisión preventiva, le negó la domiciliaria y le indilgó la carátula homicidio simple con dolo eventual en concurso real, como había pedido el fiscal de Tránsito, Fernando Giunta, desde un principio.

Hugo Martín Rodríguez (44) arriesga desde 8 hasta 50 años de cárcel.

El abogado de Rodríguez, Pablo Cazabán, había logrado remover a la jueza de primera instancia Alejandra Mauricio el 18 de septiembre pasado cuando le pidió a un tribunal de segunda instancia, conformado por Belén Salido, David Mangiafico y Luis Correa Llano, que revisara el actuar de la magistrada quien le había negado la domiciliaria a su defendido, que circulaba con 2,68 gramos de alcohol en sangre la noche de la tragedia.

En su resolución, los jueces consideraron que la decisión de la jueza anterior estaba mal fundamentada, ya que presentó como hechos no controvertidos algunos que sí eran discutidos en la causa, como la existencia de una frenada o el lugar exacto del impacto.

Además, señalaron que aunque existen abundantes pruebas incluidas en el expediente "no todas son en el mismo sentido", destacando que algunos testigos, a pesar de ser profesionales, declararon desde un lugar de afecto, dado que eran compañeros de trabajo de las víctimas.

La causa, además, continuará caratulada como homicidio simple con dolo eventual en concurso real, por lo que arriesga desde 8 hasta 50 años de cárcel.

La nueva jueza volvió a dictar la prisión preventiva, le negó la domiciliaria y le indilgó la carátula homicidio simple con dolo eventual en concurso real, como había pedido el fiscal de Tránsito, Fernando Giunta, desde un principio.

El caso

Mientras se realizaba el operativo de un choque que involucró a 8 autos en el Acceso Sur, un automovilista borracho pasó a toda velocidad y atropelló a un policía vial y a dos preventores. Uno de los preventores y el policía vial murieron. El accidente fatal ocurrió casi a la medianoche del viernes 3 de mayo pasado.

El conductor alcoholizado tenía 2,68 gramos de alcohol en sangre (el máximo permitido para choferes no profesionales es de 0,5 gramos), según se informó oficialmente.

En el hecho murió en el acto Santiago Velázquez (23), quien trabajaba en la Dirección de Tránsito de la Municipalidad de Godoy Cruz.

Al día siguiente del accidente, se confirmó que el efectivo herido, el oficial principal Leonardo Alarcón Quiroga (35), también falleció en el Hospital Central, donde había sido trasladado con pronóstico reservado. Su radio portátil había quedado incrustada en el motor de la Ford EcoSport que lo atropelló.