La docente fue detenida en su escuela debido a un video que intentó subir su nieta a la plataforma YouTube.
Una vicedirectora de una escuela de Tupungato, acusada inicialmente de pedofilia luego de que un video grabado por su nieta intentara subirse a YouTube, rompió el silencio y narró el calvario que atravesó desde su detención el pasado 7 de agosto. En una entrevista televisiva, aseguró que lo más doloroso fue ser esposada y retirada de la institución frente a alumnos y colegas.
"Me pareció tan innecesario que me sacaran del colegio con el guardapolvo puesto. Después me bajaron esposada, a los tirones, para realizarme un hisopado en Tunuyán. Fue dolorosísimo", relató en una entrevista con Canal 7.
La docente fue detenida y acusada de distribución de material de abuso sexual infantil, pero con el correr de los días surgieron nuevas pruebas. Su nieta declaró en Cámara Gesell que todo se trató de un reto viral que grabó con un celular en desuso que encontró en la casa de su abuela. El intento fallido de subir el contenido encendió las alarmas de organismos internacionales que combaten la explotación infantil en internet.
Con estos elementos, el fiscal Pablo Fosarolli solicitó el sobreseimiento de la mujer, cuya situación procesal se resolverá en una audiencia prevista para este miércoles a las 10.30.
La educadora recordó que fue trasladada al Hospital General Las Heras por una crisis hipertensiva, y luego encerrada en un calabozo de la Comisaría 20. "Recién horas después me dijeron el motivo de mi detención. Me tranquilicé porque sabía que no tenía nada que ver, aunque había que demostrarlo", señaló.
Durante los primeros 15 días, según relató, no tuvo acceso al video ni a una defensa activa. "Esos 15 días fueron terribles. Hoy sigue siendo igual porque ya sabemos cómo fue todo y aún sigo esperando el sobreseimiento", expresó.
La vicedirectora permanece apartada de sus funciones y sin percibir su salario, mientras la Dirección General de Escuelas (DGE) define su futuro. "Mi vida está en pausa en manos de la DGE y de la Justicia", denunció.
Asimismo, indicó que costea de forma particular el acompañamiento psicológico que necesita. "Tengo miedo, me cuesta dormir. Es muy cara la consecuencia de este accionar tan violento", dijo.
Pese al difícil panorama, la docente destacó el respaldo recibido. Padres, alumnos y exalumnos firmaron un documento enviado a la DGE para pedir su reincorporación. "No pido contención porque tengo una red importante. Lo que necesito es que todo el sistema active la celeridad. Fueron rápidos para hacer tanto daño, ahora deberían serlo para reparar", reclamó.
Finalmente, aseguró que su nieta se encuentra bien y que está bajo tratamiento psicológico.