En conferencia de prensa, autoridades provinciales abordaron el caso de la adolescente armada en una escuela y anunciaron medidas para fortalecer el acompañamiento emocional en el ámbito educativo. El intendente, familiar de la menor, también se pronunció.
Luego de la jornada de tensión vivida en la escuela Marcelino Blanco de La Paz, donde una adolescente de 14 años se atrincheró con un arma de fuego, el Gobierno provincial ofreció una conferencia de prensa para brindar detalles del operativo y anunciar medidas preventivas.
El ministro de Seguridad, junto a representantes de Educación y Salud, destacó el trabajo coordinado entre las fuerzas policiales, el equipo de contención psicológica y los directivos del establecimiento. "Fue una situación delicada, pero se actuó con prudencia y profesionalismo", señalaron.
Uno de los momentos más emotivos fue la intervención del intendente Fernando Ubieta, quien confirmó que tiene lazos familiares con la menor. "Fue un día muy difícil para todos, pero especialmente para mí. Lo viví como funcionario, pero también como padre y como familiar", expresó con la voz quebrada.
Las autoridades anunciaron que se reforzarán los protocolos de intervención en casos de crisis emocional en escuelas, y se ampliará el equipo de profesionales en salud mental que trabaja en el sistema educativo. También se abrirá una instancia de diálogo con las familias para detectar señales de alerta temprana.
El caso, que terminó sin heridos, dejó al descubierto la necesidad de fortalecer los vínculos entre escuela, familia y Estado. "No se trata solo de seguridad, sino de acompañamiento", concluyó el ministro de Educación.
La comunidad de La Paz sigue conmocionada, pero el mensaje oficial fue claro: el episodio debe ser un punto de inflexión para repensar cómo se cuida a los adolescentes en contextos de vulnerabilidad.