La meta que se trazó Patricia Bullrich de reforzar la presencia de la Policía Federal en Mendoza comienza a hacerse realidad este mes. En los próximos días la ministra o su posible sucesora llegarán a la provincia para inaugurar la nueva sede regional que funcionará en Guaymallén y que contará con una dotación ampliada de efectivos destinados a investigaciones de narcotráfico y otros delitos federales.

La medida se enmarca en el plan 90/10, una estrategia que busca reforzar con mayor intensidad aquellas áreas donde se concentra la mayor parte de la criminalidad. Mendoza aparece entre los puntos clave identificados en este esquema, que indica que el 90% de los delitos se producen en el 10% del territorio.

El nuevo edificio está ubicado en calle Benavente 4153, pegado a la comuna de Guaymallén, y fue cedido mediante un convenio firmado con la intendencia de Marcos Calvente. El inmueble, de tres plantas, dispone de oficinas operativas, salas de reunión, espacios para inteligencia y análisis de datos, además de sectores de logística y seguridad. Su diseño prioriza la conectividad y está preparado para sistemas de monitoreo y comunicaciones seguras.

"Desde febrero que estamos trabajando en el traslado de la regional y acordamos que funcione ahí porque cuenta con el espacio suficiente para el trabajo de 60 personas. En principio lo hemos alquilado por 3 años", detalló Calvente.

Desde el Ministerio de Seguridad provincial señalaron que la llegada de nuevos efectivos era un reclamo de larga data. Actualmente, la sede de la Policía Federal en calle Perú de Ciudad apenas cuenta con una decena de agentes, número insuficiente para tareas de investigación y allanamientos.

En un principio se habló del envío de 50 policías, aunque luego ese número se redujo a 30, con el objetivo de focalizar su labor en la investigación y prevención de delitos federales. "Cambió el perfil de los efectivos que vendrán. La intención es que se aboquen directamente a causas vinculadas con narcotráfico y crimen organizado. Hay que tener en cuenta que cuando se trasladan, lo hacen con sus familias, lo que implica una logística compleja", explicaron desde despachos cercanos a Bullrich.

La inauguración se realizaría después de las elecciones porteñas del domingo 7. Si Bullrich no pudiera asistir, la apertura quedará en manos de Alejandra Monteoliva, actual secretaria de Seguridad y posible sucesora de la ministra, que ya visitó el edificio y lo calificó como funcional.