El temporal golpeó fuerte a la provincia con lluvias intensas, granizo y daños en viviendas. Tunuyán, Santa Rosa y San Rafael entre los más afectados. Defensa Civil reportó más de 270 incidentes.
La "Tormenta de Santa Rosa" llegó con furia a Mendoza y dejó una postal desoladora en varios departamentos. Desde la mañana del sábado, el cielo se cerró y la provincia comenzó a sentir los efectos de un fenómeno que, según el Servicio Meteorológico Nacional, podría extenderse durante todo el fin de semana.
Tunuyán fue el epicentro del desastre: 15 viviendas anegadas y más de 150 personas que necesitaron asistencia social. En Santa Rosa, otras 30 personas fueron socorridas por los equipos de emergencia. La lluvia no dio tregua y el granizo se hizo sentir en zonas como Rivadavia, La Dormida y Junín.

La tradicional tormenta de fin de agosto se hizo sentir con fuerza en toda la provincia. Lluvias intensas, actividad eléctrica, granizo y hasta nieve marcaron una jornada caótica y peligrosa.
En San Rafael, los árboles no resistieron: siete cayeron, junto con ramas y filtraciones en techos. Tupungato sufrió un desborde cloacal en pleno centro, mientras que en Luján de Cuyo se reportaron desprendimientos de piedra y postes caídos. General Alvear y San Carlos también sumaron voladuras de techos y viviendas inundadas.
La alerta naranja sigue vigente. Se esperan precipitaciones que podrían superar los 90 milímetros, con nevadas en zonas altas del Valle de Uco y lluvias intensas en el Gran Mendoza. Las autoridades piden precaución y recomiendan evitar circular por rutas afectadas.
La tormenta no solo dejó daños materiales: también expuso la vulnerabilidad de cientos de familias mendocinas que, una vez más, enfrentan el clima con lo que tienen. Y con lo que les falta.