En busca de la verdad
En busca de la verdad
El operativo, encabezado por Alfredo Cornejo, marcó la primera destrucción masiva de teléfonos secuestrados en penales. Los dispositivos estaban vinculados a estafas, narcotráfico y difusión de material de abuso sexual.
El Gobierno de Mendoza llevó adelante este martes un operativo inédito: la destrucción de 5.000 teléfonos celulares incautados en las cárceles provinciales, como parte de un plan integral de seguridad penitenciaria.
Las imágenes de una aplanadora pasando sobre los dispositivos en la playa de secuestros del Servicio Penitenciario llamaron la atención en redes sociales y entre los presentes. La Municipalidad de Godoy Cruz aportó la maquinaria y garantizó el tratamiento responsable de residuos a través del programa RAEE (Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos).
Del acto participaron el gobernador Alfredo Cornejo, la vicegobernadora Hebe Casado, la ministra de Seguridad y Justicia Mercedes Rus, autoridades penitenciarias y el intendente Diego Costarelli.
"Es la primera destrucción masiva de celulares incautados en cárceles y un paso más en la política de seguridad penitenciaria", subrayó Cornejo.
El operativo forma parte de un programa lanzado en abril, que se apoya en cuatro ejes:
Según la ministra Rus, los celulares secuestrados estaban vinculados a delitos como estafas, tráfico de drogas y difusión de material de abuso sexual. Desde diciembre de 2023 no se permite el ingreso de nuevos teléfonos, y desde 2024 los hallados son confiscados y destruidos. Los internos que los posean reciben sanciones disciplinarias.
El Gobierno implementó el Sistema Único de Ingreso, con detectores de metales, registro fílmico y palpado físico, similar al de los aeropuertos. En los últimos meses, varios penitenciarios y un enfermero fueron descubiertos intentando ingresar drogas, lo que derivó en causas judiciales y allanamientos.
Finalmente, la política penitenciaria incluye medidas de reinserción educativa y laboral: la matrícula escolar y universitaria intramuros creció más del 100% y se multiplicaron los proyectos de trabajo en las cárceles mendocinas.
