La cordillera volvió a imponer sus reglas. Desde hace días, la nieve cae sin tregua sobre la Alta Montaña mendocina, obligando al cierre del Paso Internacional Cristo Redentor y dejando en pausa el tránsito hacia Chile. La postal es tan bella como implacable: rutas cubiertas, máquinas trabajando, y un operativo que se extiende entre motoniveladoras y camiones barrenieve.

La decisión de cerrar el paso no fue sorpresiva. Las condiciones climáticas extremas -nevadas persistentes, temperaturas bajo cero y riesgo de desprendimientos- llevaron a las autoridades a interrumpir la circulación de todo tipo de vehículos. La seguridad, una vez más, se impone sobre la urgencia logística.

Colapinto y un inicio para el olvido en el GP de Hungría: terminó 18° y 20° en las FP 1 y 2

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El argentino tendrá que mejorar mucho sus tiempos si quiere tener una buena clasificación.

Mientras tanto, el Servicio Meteorológico Nacional emitió una alerta amarilla por nevadas para el oeste de Las Heras y toda la cordillera mendocina. Defensa Civil sumó otra advertencia: viento Zonda en zonas bajas, un combo que obliga a extremar precauciones.

El pronóstico para el fin de semana no trae alivio inmediato. El sábado se espera cielo parcialmente nublado, con nevadas en cordillera y temperaturas que oscilarán entre los 2°C y los 16°C. El domingo, en cambio, podría mostrar una leve mejora en montaña, aunque el frío seguirá siendo protagonista.

Para los mendocinos que miran hacia la montaña -por trabajo, turismo o rutina- el mensaje es claro: paciencia, precaución y atención a los partes oficiales. La cordillera, majestuosa y desafiante, marca el ritmo de la región.