La salida de Francisco Bustelo como director regional de ARCA se concretó sin explicaciones públicas ni reemplazo inmediato. La medida genera incertidumbre en el organismo que controla la recaudación en Cuyo y reaviva el debate sobre la discrecionalidad en la gestión nacional.
La oficina regional de ARCA en Mendoza amaneció sin conducción. Por disposición del titular nacional del organismo, se dejó sin efecto la designación de Francisco Bustelo como jefe del área, sin nombrar a nadie en su reemplazo. La resolución, firmada por Juan Pazo, se ampara en las facultades organizativas del ente recaudador, pero no ofrece razones explícitas para el desplazamiento.
El dólar oficial subió $22,50 en la semana pasada y este lunes quiebra un nuevo récord. Se conoció el rechazo del pedido de la Argentina de suspender la transferencia de acciones de la petrolera nacional YPF a Burford.
Bustelo, con años de trayectoria en la ex AFIP, volverá a sus funciones anteriores como asesor, mientras que la dirección regional -que también abarca San Juan y San Luis- queda acéfala. La decisión, ejecutada sin previo aviso, generó desconcierto entre los trabajadores del organismo y abrió interrogantes sobre el rumbo administrativo de la agencia.
La medida se inscribe en una serie de cambios impulsados por el Gobierno nacional en ARCA, que incluyen la jerarquización de la Aduana regional mendocina, aunque con un funcionario porteño al frente. En medio de este reordenamiento, la falta de conducción local en un área clave como la recaudación tributaria y aduanera despierta inquietudes sobre la centralización de decisiones y el impacto en la operatividad regional.