Aunque nunca residió en Mendoza, el papa Francisco mantuvo un fuerte vínculo con la provincia durante su etapa como provincial de los jesuitas en Argentina, en los años 70. En ese rol, Jorge Mario Bergoglio visitó en numerosas ocasiones la capital mendocina, donde compartió actividades con miembros de su orden religiosa y con profesionales jóvenes ligados al movimiento Comunidades de Vida Cristiana (CVX).

En una nota publicada por Los Andes, varias figuras locales recordaron aquellos encuentros con quien, años después, sería el primer papa argentino de la historia. Entre ellos, el cura párroco Marcos Alemán lo describió como "un hombre de proyectos claros y, frente a esas ideas, muy exigente".

Desde el ámbito civil, también hubo quienes destacaron su fuerte personalidad. Oscar Palero, ex presidente de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza, sostuvo que era "una persona de carácter firme, con sentido de autoridad".

Por su parte, el empresario Jorge Gassull lo definió como "muy inteligente" y con "un férreo concepto de la autoridad jerárquica".

Bergoglio ya era mencionado como uno de los "papables" en el cónclave de 2005, aunque en aquella ocasión fue elegido Joseph Ratzinger, quien asumió el nombre de Benedicto XVI. Ocho años más tarde, en 2013, la historia cambió: Jorge Bergoglio se convirtió en Francisco, el papa que sorprendió al mundo.

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Mendoza

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